Internacional

Colombia vivirá una elección importante para lograr la paz

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Cuando aún falta un mes para que Colombia decida quién será su presidente por los próximos cuatro años, la importancia de estos comicios los hace muy particulares.

Entre los siete presidenciables que compiten, dos se han despegado del grupo y son quienes llegarían a la segunda vuelta para luchar por la banda: Iván Duque (derecha) y Gustavo Petro (izquierda).

La confrontación ideológica está sobre la mesa, en un país donde la izquierda no ha obtenido nunca la presidencia, algo que Petro pondrá a prueba.

Estuvo primero en las encuestas hasta el mes pasado, pero al consolidarse como el candidato de la derecha, el uribista Duque tomó la delantera y tiene entre el 36,6% y 42,2% de intención de voto, mientras que por Petro votaría entre el 26,3% y 33,4%, según varios sondeos.

Esto, en un complejo escenario social y político marcado por los incidentes del acuerdo de paz con la guerrilla de las FARC, ahora partido político.

Lo que lleva de nuevo a Duque, pues su partido Centro Democrático, liderado por el expresidente Álvaro Uribe, se opuso al acuerdo de paz con las FARC y ahora pide reformarlo. Algo contrario a lo que haría Petro, quien surgió como un guerrillero del M19, grupo insurgente que hizo la paz con el Estado a inicios de los 90.

Otro eje que tendrá que enfrentar quien sea electo es la desigualdad social, ya que según un informe del Banco Mundial, Colombia es, después de Haití, el segundo país con mayor desigualdad del hemisferio, según publicó El Tiempo.

Así mismo tendrá que combatir la producción, comercialización y exportación de cocaína, droga del que es el principal exportador mundial.

Este punto es uno de los más sensibles que tiene con EE.UU., donde se dirige principalmente esa droga. Su presidente, Donald Trump, ya ha dicho que Colombia no hace lo suficiente para frenar la producción, lo que es un riesgo para sus buenas relaciones de cooperación.

Para la excandidata presidencial colombiana Íngrid Betancourt “el activo de la paz” y la estabilidad económica son dos pilares que el país debe preservar con cualquiera que sea el candidato ganador de las elecciones del 27 de mayo.

Betancourt añadió que en el ambiente de polarización que vive el país se “oyen voces extremas” con relación a la paz, con las cuales considera que no hay que dejarse ‘embriagar’.

Pese a que analistas creen que Duque no será un ‘títere’ de Uribe –como indican sus contrincantes–, su victoria crearía incertidumbre sobre la implementación del acuerdo con las FARC –falta más del 80%–, pues él y su partido quieren “menos impunidad” y reformas a lo que cree afecta el Estado de derecho, según El País.

El acuerdo tuvo hace poco otro inconveniente tras la detención de uno de los exnegociadores de paz de las FARC, Jesús Santrich, a quien acusan de traficar droga después de la firma del pacto e incluso se analiza su extradición a EE.UU. Esto ha indispuesto a varios guerrilleros desmovilizados.

La situación fronteriza con Ecuador y Venezuela será otro punto delicado que deberá abordar el nuevo mandatario.

En el primer caso por el conflicto aún presente del narcotráfico y la violencia de los disidentes de las FARC y del crimen organizado, como los ataques y secuestros del grupo de alias Guacho.

En el caso de Venezuela, la masiva llegada de venezolanos que huyen de la crisis de su país ha hecho que Colombia viva el fenómeno migratorio más grande de su historia, señala El Tiempo. Por ello, contrincantes de Petro suelen usar contra él la simpatía que tenía con el fallecido expresidente venezolano Hugo Chávez. (I)

FUENTE: EL UNIVERSO

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