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Los primeros rayos del sol de la mañana de ayer no anunciaban la llegada de un día más en la parroquia El Cisne, más bien llenaban de fe el corazón de cientos de devotos que esperaban con ansias la alborada para rendir un homenaje a quien con cariño llaman la ‘Churonita’, en el día central de la fiesta.
Sin importar las pocas horas de descanso, por la celebración de vísperas de fiestas el pasado lunes, ayer a las 05:00 los fieles ya se concentraron para el rezo del rosario, protegiéndose del frío y con velas en sus manos, elevaban sus plegarias a la Madre de Dios.
Paulatinamente el centro parroquial se fue llenando de devotos, que en grandes grupos arribaban a la parroquia para ver de cerca a su patrona. De diversas ciudades del país, movidos por la fe, llegaron al sitio sin importar la distancia ni la caminata de cerca de 20 minutos que debieron realizar para llegar a la eucaristía central.
Procesión
A las 09:00 la imagen de la Virgen del Cisne salió de su basílica hacia el Campo Mariano, luciendo una vestimenta blanca y azul, sobre una base de rosas blancas, fue acompañada de sus devotos que con aplausos y al grito de ¡Viva la Virgen!, caminaron junto a ella.
El Campo Mariano concentró a los devotos para la misa campal oficiada por Alfredo Espinoza Mateus, obispo de Loja, junto a varios sacerdotes, durante la eucaristía el fervor religioso afloró en los asistentes.
Luego de la bendición a los peregrinos ‘La Churona’ retornó nuevamente en procesión hacia la Basílica. En el trayecto las rosas y aplausos hacia la imagen llenaron el ambiente de festividad.
Ambiente
La satisfacción de la promesa cumplida era evidente en los rostros de los peregrinos, un devoto oriundo de Portovelo, señaló que desde hace 35 años participa de esta celebración cada año, para agradecer por la vida, el trabajo, la salud y familia. Asegura que los milagros de la Virgen del Cisne son reales en la vida cotidiana.
En los exteriores de la basílica los devotos aprovecharon para reunirse con sus familias, compartir alimentos, agua y adquirir productos propios de la parroquia, para luego retornar hacia sus sitios de origen.
Desde Latacunga Medardo Landeta participó de esta fiesta, con dos imágenes de la Virgen del Cisne en sus manos mencionó que “ella nos cuida cada día, por eso vengo cada año con toda mi familia para rendirle un homenaje”.
Romería
Hasta el mediodía la mayor cantidad de fieles partió de El Cisne, bendecidos y alegres de haber estado junto a ‘La Churona’ en su día de fiesta. Muchos de ellos con la promesa de caminar junto a ella el día de mañana en la procesión que inicia su primer tramo de 25 kilómetros hacia San Pedro de la Bendita.
Esta fiesta religiosa, que es una de las más grandes del país, no culmina mañana con la salida de la imagen hacia Loja en sus tres días de romería, ya que la programación se extiende hasta septiembre con actos religiosos y culturales para con gratitud homenajear a su patrona. (GAM)
FUENTE: LA HORA
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