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Ecuador renunció ayer a seguir siendo sede de los diálogos de paz entre el Gobierno colombiano y la guerrilla del ELN, que se adelantaban en Quito. En cambio, a nivel militar y policial, ayer mismo se selló una alianza en la lucha contra el narcoterrorismo y los grupos armados ilegales, cuando el comandante general de la Policía ecuatoriana, Ramiro Mantilla, y otros jefes participaran de operaciones conjuntas en Tumaco, Colombia, con mandos militares de ese país.
En una entrevista con el canal de televisión colombiano NT24, en Carondelet, el presidente Lenín Moreno anunció que solicitó a la canciller María Fernanda Espinosa informar a su par de Colombia que Ecuador suspende su condición de garante de los diálogos de paz.
“La decisión se mantendrá mientras la guerrilla del ELN continúe ejecutando actividades terroristas”, según un posterior comunicado oficial, emitido por la Secretaría de Comunicación (Secom).
Esta es consecuencia directa de la serie de atentados propiciados en la frontera norte por grupos narcoterroristas, entre ellos el Frente Oliver Sinisterra, comandado por alias Guacho, que opera en el suroeste de Colombia. Así también, del bombazo que mató a cuatro miembros de la Armada, del secuestro y asesinato de los tres integrantes del equipo periodístico de diario El Comercio y del secuestro de una pareja ecuatoriana la semana pasada.
En la entrevista con NTN24, Moreno sostuvo que, al parecer, había un “acuerdo tácito de no molestarse mutuamente”, al referirse al crimen organizado y las condiciones de seguridad en las que el Gobierno anterior recibió la frontera norte.
El mandatario sostuvo que siente culpabilidad por omisión, al haber sido parte del gobierno de Correa y no haber puesto atención a aspectos económicos que “francamente poco me interesaron”.
Justificó seguir teniendo en su régimen a exministros de Correa como el del Interior, César Navas, y a la canciller Espinosa. Dijo que es gente de experiencia, pero: “Todos tenemos derecho a reconocer que ha habido errores y a dar un vuelco a la vida, siempre existe la posibilidad de cambiar el pasado”. Y adelantó que si no tiene resultados contundentes en el plazo de diez días que dio, les pedirá “dar un paso al costado”.
El mandatario admitió que se cometieron errores en el caso del secuestro de los periodistas. Afirmó que sí se estuvo negociando, que hubiera cedido al intercambio del equipo periodístico por tres integrantes de la banda comandada por alias Guacho, “por esa única vez”.
“Se falló en confiar que la palabra del criminal tenía valor, ahora que lo veo claro jamás tuvo la intención de entregar con vida a nuestros hermanos. Yo creo que lo que estaba es ganando tiempo para consolidar más, territorialmente, su poder”, señaló Moreno. (I)
FUENTE: EL UNIVERSO
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