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En su discurso, Moreno lamentó que durante años «a miles de niños y jóvenes les cortaron las alas», puesto que acceder a la educación de calidad dependía del dinero de sus padres.»La educación era un privilegio, no un derecho», apuntó.
No obstante, el Mandatario reconoció que «afortunadamente los tiempos han cambiado». Explicó que hace 10 años, 5 de cada 10 jóvenes en edad de bachillerato (48,39%) estaban matriculados en una institución educativa, hoy son 7 de cada 10 (71,53%).
«La meta es llegar al 100%. Nuestro sueño es que todos los jóvenes ecuatorianos accedan a educación de calidad, que concluyan el bachillerato y entren a la universidad», subrayó.
Para lograrlo, dijo, no solo se necesitan chicos motivados y padres de familia comprometidos, sino también infraestructuras educativas, maestros, educadores y pedagogos capacitados y bien remunerados.
Moreno reconoció que los sistemas educativos ecuatorianos ya no están en los últimos lugares de la región. «Hemos avanzado muchísimo, tal como lo registran estudios de la Unesco, que nos ubican entre los países con mayor desarrollo en los últimos tiempos».
Uno de los resultados positivos, añadió, ha sido la creciente demanda de estudiantes y maestros. Dijo que actualmente, el déficit de profesores en educación media es de apenas 1.276 profesionales. «Lo óptimo son 150.472 maestros y tenemos 149.196. ¡Todo un logro!».
Sin embargo, el Presidente lamentó que, según datos de la Senescyt, en la educación superior esta cifra es preocupante. Explicó que el déficit es de 9.238 profesores con título de PhD.
«De nada sirve tener excelentes escuelas, colegios y universidades si no hay profesores capacitados y comprometidos con su labor. De ahí la importancia de contar con la Universidad Nacional de Educación (UNAE) enfocada solo la formación de formadores», subrayó.
Moreno aseguró que se seguirán entregando becas para docentes y alumnos. También anunció que se ampliará la oferta educativa para responder a las necesidades y retos del país; se promoverán posgrados de calidad y fortalecerá la educación técnica y tecnológica, así como el Bachillerato Técnico; y se creará el Bachillerato Técnico Productivo, además de otras especializaciones.
El Jefe de Estado señaló, además, que «no podemos permitir que miles de jóvenes se queden sin cursar la carrera de sus sueños». Señaló que se crearán los propedéuticos para que los jóvenes puedan acceder a las universidades. De fallar, añadió, «repetirán tantas y cuantas veces sean necesarias».
El ministro de Educación, Fander Falconí, también se refirió a los logros en educación que se han hecho los últimos 10 años. En ese sentido, indicó que la educación básica incrementó la cobertura de 91,2% a 96,2% y el bachillerato de 50,3% a 72,2%.
Entre los desafíos mencionó la formación docente; fortalecimiento de la educación intercultural bilingüe; articulación educación y trabajo. Hasta el año 2019, por ejemplo, se proyectan 5 bachilleratos técnicos productivos por cada distrito (700). Así mismo la certificación de competencias laborales.
Mencionó también una campaña de alfabetización que llevará el nombre de Monseñor Leonidas Proaño. Hasta 2019 se prevé alfabetizar a 200 mil personas.
En este marco, Falconí dijo que el caso Aampetra ha obligado a políticas de cero tolerancia con cualquier tipo de abuso estudiantil. Explicó que en 2016 se registraron denuncias de 368 delitos sexuales, 90 por consumo de drogas, 404 lesiones y 866 de maltrato psicológico.
De su lado Augusto Barrera, titular de la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt), aseguró que «jamás regresaremos a la universidad de garaje».
Informó que más del 20% de los jóvenes que buscan acceder a la educación superior tienen más de 25 años.
Sostuvo que actualmente hay 570 mil matriculados en la educación superior y apenas 83 mil personas en la educación técnica y tecnológica.
Barrera aseguró que se ha incrementado en 32% la oferta académica como resultado de la política de diálogo. Dijo que en septiembre se anunciará cómo funcionarán los programas de nivelación para quienes no obtuvieron cupo.
Previamente, el presidente Moreno hizo un recorrido por la construcción del nuevo campus de la UNAE, cuya primera fase tiene un costo de $ 30 millones y consta de los bloques A y B. (I)
FUENTE: EL TIEMPO
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