Segundo Castillo tiene que empezar a replantear muchas cosas en Barcelona SC tras el duro golpe en Copa Libertadores. Hay ciertos jugadores que han gozado de muchas oportunidades y por esta razón a estas alturas han demostrado que no pueden seguir siendo titulares. Aníbal Chalá, Christian Solano y Jhonny Quiñónez tuvieron una noche para el olvido contra Universitario; por lo que es necesario que el Mortero decida sentarlos.
Aníbal Chalá regresó de una lesión y en los duelos que tuvo ante Jairo Vélez los perdió todos, está muy errático en la marca y no se vuelve una opción de ataque. Por otro lado, Jhonny Quiñónez llegó como un fichaje estelar tras su paso por Argentina, pero ha mostrado un nivel muy deplorable en varios partidos, donde es errático en los pases, no marca, no crea ocasiones de peligro y en el mediocampo no colabora. Y Christian Solano debe ser uno de los jugadores que menos están rindiendo, ya que Segundo Castillo ha demostrado confianza en él y no es recíproco. Los minutos que está en cancha no marca ninguna diferencia, no desborda, casi no entra en contacto con el balón y tampoco busca rematar al arco.
Universitario sorprendió a Barcelona SC y complica su pase en Libertadores
Un balde de agua fría cayó sobre el Estadio Monumental Banco Pichincha. Barcelona Sporting Club tropezó en casa ante un ordenado y efectivo Universitario de Perú, cediendo una derrota 0-1 que no solo les impidió consolidarse en la cima del Grupo B de la Copa Libertadores, sino que también pone en riesgo su clasificación a la siguiente fase del torneo continental.
El equipo amarillo, que llegaba al encuentro con la ilusión de sumar tres puntos vitales, se vio sorprendido por una escuadra peruana que, pese a la ausencia de su director técnico principal y con un interino en el banquillo, demostró una idea de juego clara y una gran disciplina táctica. Universitario no se desesperó por la posesión del balón, pero supo cuándo y cómo lastimar a la zaga torera.
La estrategia del conjunto crema fue evidente desde el pitazo inicial: defender con solidez cuando Barcelona tenía la pelota y explotar los espacios con ataques rápidos y directos al recuperar el esférico. Una de las claves del planteamiento peruano fue el aprovechamiento constante de la banda izquierda, donde el ecuatoriano José Carabalí se erigió como una figura fundamental, desequilibrando con su velocidad y precisión.
A pesar de dominar la posesión del balón y tener el control del juego, el equipo dirigido por Segundo Castillo careció de profundidad e ideas claras en el último tercio del campo. El arquero visitante, Sebastián Britos, prácticamente no tuvo intervenciones de peligro durante gran parte del encuentro.
Y como suele suceder en el fútbol, la falta de contundencia se pagó caro. Al minuto 30, en una de las escasas llegadas de Universitario, un centro preciso desde la derecha del también ecuatoriano Jairo Vélez encontró la cabeza de Édison Flores, quien anticipó a la defensa amarilla y batió a José David Contreras, desatando la sorpresa en el Monumental.
El gol no cambió el guion del partido. Barcelona continuó monopolizando el balón en busca del empate, pero la falta de claridad en los metros finales era frustrante para la hinchada torera. Al minuto 38, llegó un grito de gol tras una anotación de Octavio Rivero, pero la alegría duró poco, ya que el tanto fue anulado por una posición adelantada del delantero uruguayo. Antes del descanso, un cabezazo de Xavier Arreaga fue lo más cerca que estuvo el Ídolo de igualar el marcador.
En la segunda mitad, la tónica del encuentro se mantuvo. Barcelona intentó con más ganas que fútbol, pero las variantes introducidas por Segundo Castillo – el ingreso de Leonai Souza al inicio y dos cambios más a los 60 minutos – no lograron el efecto deseado. Los jugadores amarillos recurrieron en exceso a las individualidades, buscando una jugada mágica que salvara al menos un punto.
La única acción de peligro que tuvo Barcelona SC
Mientras tanto, Universitario se mostraba cada vez más cómodo en el terreno de juego, defendiendo con orden y amenazando con contragolpes peligrosos. No fue hasta el minuto 82 que Barcelona tuvo una oportunidad clara para empatar. Octavio Rivero salió del área para recibir el balón y sacó un potente remate que se estrelló en el poste, ahogando el grito de gol de la afición amarilla.
La derrota ante Universitario deja a Barcelona en una situación delicada en el Grupo B de la Copa Libertadores. Con este resultado, los peruanos escalaron posiciones, y el Ídolo no solo perdió la oportunidad de afianzarse en el liderato, sino que ahora deberá remar contracorriente en los próximos encuentros para asegurar su clasificación a los octavos de final. La preocupación crece en la hinchada amarilla, que ve cómo el sueño copero se complica tras un inesperado tropiezo en casa.
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