Antonio Álvarez dejó claro ante los medios de comunicación que no hay ninguna intención de despedir a Segundo Castillo, pese a la mala imagen que mostró ante Universitario. El presidente de Barcelona SC mostró su total apoyo hacia el Mortero y que se quedará por el tiempo que desee.
La reacción de Antonio Álvarez tras la dura derrota de Barcelona SC
Barcelona SC cayó ante Universitario de Perú en el estadio Monumental, lo que provocó la ira del presidente Antonio Álvarez quien se desquitó con una botella de agua, de acuerdo a información del periodista Gabriel Solorzano. El máximo directivo canario no estuvo nada contento al ver el rendimiento del club y porque, además, se le escaparon 3 puntos que eran vitales en la Libertadores.
A Segundo Castillo se le vienen días complicados en Barcelona SC
El inicio de la temporada 2025 para Barcelona SC bajo la batuta de Segundo «Mortero» Castillo ilusionó a la hinchada torera. Un invicto de seis partidos entre LigaPro y la codiciada Copa Libertadores encendió la esperanza de un año plagado de éxitos. Con un registro de 9 victorias, 2 empates y apenas 4 derrotas en 15 encuentros dirigidos, el ex mediocampista parecía haber encontrado la fórmula para hacer volar al equipo amarillo, coronando este auspicioso arranque con una memorable goleada 3-0 sobre el Corinthians en el Monumental el pasado 3 de marzo. Aquel partido exhibió un juego colectivo brillante y un poderío ofensivo que hacía soñar con grandes gestas continentales.
La hinchada de Barcelona SC criticó fuertemente a Segundo Castillo
Sin embargo, el panorama ha experimentado turbulencias en las últimas semanas, sembrando dudas en la afición y generando un debate intenso sobre el planteamiento táctico del estratega ecuatoriano. La ajustada victoria 1-0 ante Independiente del Valle en Libertadores, donde el equipo se replegó en su propio campo, dejó un sabor agridulce. Las críticas se intensificaron tras la visita a Argentina, donde la postura defensiva frente a River Plate fue interpretada por muchos como una oportunidad perdida de jugarle de igual a igual a un rival de jerarquía.
El punto de inflexión, sin duda, fue la humillante derrota 3-1 ante Orense en Machala. Un partido catalogado por la propia hinchada como uno de los peores de la temporada, dejando al descubierto fragilidades defensivas y una alarmante falta de ideas en ataque. La reciente victoria 1-0 sobre El Nacional en casa, aunque sumó tres puntos vitales, no calmó las aguas, ya que el rendimiento del equipo no terminó de convencer a una afición cada vez más exigente.
La hinchada amarilla, conocida por su pasión y fervor, no ha dudado en expresar su descontento. A través de redes sociales y en los alrededores del estadio, se escuchan voces que cuestionan las decisiones tácticas de Castillo, argumentando que la calidad del plantel actual exige un fútbol más propositivo y ofensivo. La presión sobre el «Mortero» es palpable, y la sensación es que el crédito inicial se está agotando rápidamente.
El mayor problema que ha enfrentado Segundo Castillo en Barcelona SC
No obstante, es crucial señalar un factor que ha complicado significativamente la gestión de Segundo Castillo: las constantes lesiones que han azotado al plantel de Barcelona SC. Jugadores clave se han perdido varios partidos, obligando al técnico a improvisar y alinear a lo mejor disponible en cada encuentro, sin poder contar con toda la plantilla a su disposición. Esta situación ha mermado la consistencia del equipo y ha dificultado la implementación de una idea de juego sólida y continua.
Ahora, la mira está puesta en el crucial encuentro ante Universitario de Perú por Copa Libertadores. El partido en el Monumental se presenta como una obligación para Barcelona SC. La condición de local y la inestabilidad del rival peruano, que llega sin entrenador tras la sorpresiva partida de Fabián Bustos, aumentan la exigencia de una victoria contundente.
Para Segundo Castillo, este partido representa una prueba de fuego. No solo debe conseguir los tres puntos, sino también mostrar una evolución en el juego de su equipo que convenza a una hinchada cada vez más escéptica. La presión es inmensa, y el «Mortero» debe demostrar que tiene la capacidad táctica y la fortaleza mental para guiar a Barcelona SC hacia los objetivos trazados en esta temporada. El futuro inmediato del banquillo amarillo podría definirse en los próximos encuentros.
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