Esmeraldas
Irma Ballesteros y sus cuatro familiares asistieron a un sepelio en San Jorge, Imbabura, el viernes 25 de abril.
Al regresar a Esmeraldas se enteraron en el terminal terrestre de Ibarra, que estaba cerrada la carretera Ibarra – San Lorenzo, en el km 114, a la altura de El Guadual, por desprendimientos de rocas.
Situación que les obligó a realizar trasbordo hasta Quito y continuar el viaje a la capital esmeraldeña.
“Pagamos $ 5 adicionales por pasajero y más de doce horas de viaje, por la espera del trasbordo en el terminal de Carcelén, en Quito”, comentó Bedoya.
Algo similar relató Edilberto Bone, comerciante de conchas y cangrejos, que siempre viaja por la carretera Ibarra – San Lorenzo.
En su caso, se movilizó con la mercadería a Esmeraldas, luego a Quito y de ahí a Tulcán, que le representó gastos adicionales en pasajes y bodegaje de sus productos.
El cierre de la carretera con inmensas rocas que cayeron desde la parte alta de la montaña, al parecer por el fuerte sismo de 6,1 que se registró el viernes.
Esta vía estratégica de la troncal fronteriza norte comunica a las provincias de Carchi, Imbabura y Esmeraldas.
A esta novedad se suma el daño en un tramo vial por Puerto Quito – La Independencia, obligando a los transportistas a realizar desvíos por La Sexta hasta Quinindé.
Otra de las demoras para los conductores son los puntos críticos en los 90,7 kilómetros de la carretera E-20 Esmeraldas – Quinindé, que aún no los interviene el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP).
Ronal Salguero, conductor de un bus interprovincial, manifestó que en estos tramos los automotores sufren desperfectos mecánicos y daños en la carrocería, al pasar por huecos y piedras.
Mientras que por el temblor del viernes en Esmeraldas y el inicio de clases en la región Costa, padres y familiares con sus hijos adelantaron viajes a otras ciudades.
Familias o personas que residen o se movilizaron a Quito buscaron también pasajes para llegar pronto a Esmeraldas y estar cerca de sus seres queridos o revisar sus viviendas.
También viajeros que llegaron del exterior a visitar a sus familias en Esmeraldas, como Maricela Simisterra, adelantaron su salida para no tener inconvenientes y llegar a los aeropuertos de Quito o Guayaquil.
En el terminal terrestre de Esmeraldas se evidenció significativa demanda de pasajes y movilidad de viajeros, desde la noche del jueves 24 de abril. (I)
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