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El servicio de justicia en la provincia de Loja, no se detiene, durante la emergencia sanitaria por COVID-19. Desde el 16 de marzo hasta el 18 de mayo de 2020, se desarrollaron 210 audiencias de flagrancia, de las cuales 205 se realizaron mediante videoaudiencias en salas diferenciadas para evitar el contacto entre funcionarios y las partes procesales, previniendo posibles contagios.
En la Unidad Judicial Penal se desarrollaron 88 audiencias, en la Unidad Judicial de Violencia contra la Mujer o Miembros del Núcleo Familiar se realizaron 56 audiencias y en la Unidad Judicial de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia del cantón Loja 8 audiencias; mientras que en las unidades multicompetentes de Catamayo se atendieron 12, Saraguro 11, Macará 10, Gonzanamá 8, Calvas 6, Paltas 4, en Espíndola y Puyango 2 y en Celica, Chaguarpamba y Zapotillo una audiencia.
Dolores Yamunaqué Parra directora provincial del Consejo e la Judicatura de Loja, manifestó que, en la provincia se ha priorizado el uso de medios telemáticos para precautelar la vida y salud de los funcionarios. “Aplicamos el protocolo de bioseguridad del Consejo e la Judicatura y dotamos permanentemente de implementos de protección como mascarillas, batas, guantes, gel y alcohol, a los servidores judiciales” señaló la directora provincial.
En todas las unidades de flagrancia la atención es ininterrumpida mediante turnos y llamadas telefónicas las 24 horas del día, los siete días a la semana, conforme lo establece la Resolución 031-2020 del Consejo de la Judicatura.
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