Ayer, pasadas las 22:00, el capitán de la nave realizó un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto Eloy Alfaro de Manta. Según testimonios de los pasajeros, uno de los motores del avión habría explotado en pleno vuelo.
Doris Bravo, una de las ocupantes, relató que después de varias explosiones la aeronave subía y bajaba en pleno vuelo. «Las azafatas corrían por los pasillos y a pesar de que nos pedían calma, ellas también estaban angustiadas», expresó. Marco Andrade, otro pasajero, dijo que vivió el susto de su vida.
«Fueron varios estruendos, luego se notó que el avión disminuyó su fuerza, cayeron las mascarillas y los 81 pasajeros nos aferramos a esos elementos para garantizar el suministro de oxígeno, después de las explosiones estuvimos volando más de una hora hasta que aterrizamos en Manta», reseñó.
En el aeropuerto de Manta, equipos contra incendios de la Dirección de Aviación Civil y personal de paramédicos esperaban al avión hasta que aterrizó. Los pasajeros empezaron a llamar a sus familiares que los esperaban en Guayaquil. Después de haber superado el susto y los chequeos de migración y aduanas, los pasajeros fueron movilizados en dos buses de la cooperativa Carlos Aray hacia Guayaquil. (I)
FUENTE: EL TIEMPO
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