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“Se calcula que en el lugar estuvieron enterrados algo más de 6.000 muertos. Tras los huaicos (deslizamientos) habrían quedado 4.000”, declaró el alcalde del distrito de El Porvenir, Paúl Rodríguez.
El burgomaestre estimó que el desborde de la quebrada de San Ildefonso, que provocó nueve huaicos, pasó por el cementerio y arrastró alrededor de 2.000 cadáveres, pues incluso en el centro de la ciudad de Trujillo se encontraron osamentas.
El campo santo tenía las tumbas en tierra, en una zona de arenales y ahora se observan cruces y lápidas cubiertas de lodo, rotas o tumbadas.
Rodríguez agregó que se hará una limpieza para evitar que la población se exponga al contagio de enfermedades.
Emergencia en Piura
De otra parte, el Gobierno peruano declaró ayer el estado de emergencia en la región norteña de Piura, afectada por lluvias e inundaciones que han dejado ocho muertos y más de 200.000 afectados.
La medida se extenderá durante 60 días y se podrán ejecutar acciones de rehabilitación.
Perú afronta una emergencia climática causada por el fenómeno de El Niño Costero, que se manifiesta cuando el calentamiento del océano Pacífico genera intensas lluvias. El número de muertos por el temporal se eleva a 97 y los afectados suman 813.239. (I)
FUENTE: EL TIEMPO
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