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Temer, que hoy cumple su primer aniversario en la Presidencia de Brasil, llamó ayer a la “pacificación” y a eliminar “una cierta rabia existente entre los sectores de la sociedad”.
Prácticamente el mismo mensaje que lanzó el miércoles, poco antes de que se produjera el primer encuentro cara a cara entre Lula y Sergio Moro, el juez que dirige las investigaciones sobre Petrobras en el mayor escándalo de corrupción de la historia de Brasil.
El cara a cara terminó convertido en un acto político.
Apoyo
Miles de simpatizantes del Partido de los Trabajadores, PT, tomaron las calles de la ciudad de Curitiba, para apoyar al expresidente, mientras que sus detractores expresaban su respaldo al juez Moro.
Durante cinco horas, Lula respondió a las preguntas del juez sobre un apartamento en Sao Paulo, que según la acusación fue un regalo que el expresidente recibió de la constructora OAS a cambio de favores políticos.
Los abogados de Lula consideraron que la citación de Moro respondió a una “escena política” y que demostró la “inocencia” de su cliente.
“Lejos de probar un delito, quedó demostrado que el apartamento no le pertenece y nunca fue usado por el presidente Lula ni sus familiares”, dijo el abogado José Roberto Batochio.
En sus respuestas, el expresidente rechazó cualquier vínculo con delitos de corrupción.
Lula logró convertir su cita con la Justicia en un acto político en el que formalizó su intención de convertirse de nuevo en candidato a la Presidencia en 2018.
“Estoy vivo y preparándome para volver a ser candidato a la Presidencia”, dijo ante miles de simpatizantes que abarrotaron el centro de Curitiba.
Lula aprovechó para insistir en que es una víctima y que la supuesta persecución en su contra se debe a los logros de su gestión presidencial.
“Nunca antes en la historia de Brasil alguien fue tan perseguido y masacrado”, denunció.
En su primer año de Gobierno, Temer ha relevado a varios de sus ministros por corrupción, su propio nombre aparece en el escándalo de Petrobras.
Lula, a pesar de los escándalos de corrupción que le salpican, es el político con más posibilidades de llegar a la Presidencia, según las últimas encuestas. (I)
FUENTE: EL TIEMPO
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