El nuevo desplome del PIB, divulgado ayer por el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadística, IBGE, es reflejo de la profunda crisis económica que atraviesa Brasil, que ha desembocado en la destrucción de empleo a un ritmo nunca antes visto en el país.
El especialista económico, Nelson Marconi, señaló que el alto índice de desempleo retrasará la recuperación.
La tasa de desempleo en el trimestre concluido en enero de 2017 alcanzó el 12,6 por ciento de la población económicamente activa y un récord de 12,9 millones de personas buscando empleo, según datos del Gobierno.
El consumo de las familias, uno de los motores de la economía nacional, cayó en 2016 el 4,2 por ciento en relación al ejercicio precedente, cuando sufrió un descenso del 3,9 por ciento.
De su parte, el presidente de Brasil, Michel Temer, se refirió a las reformas de ajuste fiscal que ha puesto en marcha desde agosto. Entre ellas figura la imposición de un techo de gasto público para los dos próximas décadas que supeditará el nivel de inversión a la tasa de inflación del año anterior, y las propuestas para aumentar la edad de jubilación y flexibilizar las leyes laborales. (I)
FUENTE: EL TIEMPO
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