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Hay días que se esperan con ansias, que por ser especiales nos hacen sentir más vivos, el pasado lunes a las 10:00 Jorge Miguel Domínguez salió desde la parroquia Cumbe en Cuenca, con una mochila en sus hombros y cargado de fe inició una caminata de 3 días, desde hace un año espero esta fecha para cumplir una promesa.
En sus primeros pasos proyectó en su mente el objetivo: llegar a Loja, sin importar el cansancio, para visitar a la Virgen del Cisne. Minutos después se reunió con seis devotos para juntos iniciar una travesía de amor y agradecimiento.
Entre pláticas, oraciones y descansos llegaron el primer día hasta el sector de La Paz, para esto cruzaron montañas y ríos a fin de hacer un menor tiempo, aquí descansaron hasta que los primeros rayos del sol de la mañana del martes anunciarán que llegó un nuevo día de retos.
Tramos con lluvia, páramo y otros con un extenuante sol no fueron obstáculo para Jorge Miguel Domínguez, pero si para varios de sus acompañantes que desfallecidos optaron por tomar el transporte público para continuar su objetivo.
Con menos acompañantes, pero con la misma fe continuó caminando hasta llegar a Saraguro, sitio en el que tomó su segundo descanso. A pocas horas de llegar a ver a la ‘Churona’ la satisfacción disminuyó sus dolores en el cuerpo ante la fatigante travesía.
En su bolsillo 70 dólares lo acompañaron a iniciar la caminata; tres comidas diarias, agua, gastos de alojamiento y pasaje de retorno son los gastos que requirió para cumplir su objetivo.
Llegada
Por cuatro años Jorge Miguel Domínguez realiza esta caminata, la primera motivación fue la salud de uno de sus hijos ahí suplicó a la Virgen del Cisne, a quien conoció por medio de su esposa, que sanará las dolencias y la retribución sería caminar cada año para rendir pleitesía.
El último tramo lo dedicó a agradecer los favores recibidos, su llegada a Loja fue cerca de la 12 del mediodía del miércoles, cansado, pero aún motivado caminó hasta la Plaza Central para ingresar hacia la iglesia La Catedral y con lágrimas saludar a la ‘Churona’ por haberle permitido continuar con esta tradición.
Sus pies adoloridos y su rostro enrojecido por las condiciones climáticas que soportó por tres días, no fueron motivo de queja sino de sacrificio en esta fecha especial del año que es esperada durante 12 meses, en los que acumula las razones para agradecer a la Virgen del Cisne.
Situaciones
Mientras Jorge Domínguez descansaba en el parque tres jóvenes llegaban en sus bicicletas, llenos de lodo y reflejando cansancio, a visitar a la ‘Churona’. Erick Dután de 18 años emprendió el recorrido desde Cuenca el pasado martes a las 2 de la mañana, luego de un día y medio de emplear la fuerza de sus piernas llegó a la ciudad.
Estas acciones son parte de una tradición de fe que está arraigada en muchos peregrinos azuayos desde que descubrieron la fe a la Virgen del Cisne, imagen que apareció por primera vez en 1526 y decretada su visita a Loja cada año en agosto desde 1824.
Ellos han sido testigos de los milagros y emprenden una fiesta en su honor desde el 1 al 8 de septiembre, cada peregrino esconde una historia de devoción que expresan en un aplauso o una aclamación de ¡Viva la Virgen del Cisne!. (GAM)
FUENTE: LA HORA
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