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En su primera declaración sobre el avance de los debates, las partes informaron de “un primer acuerdo” para crear dos submesas de trabajo: una para tratar la participación de la sociedad en la negociación y otra que discutirá acciones humanitarias, entre otras la disminución de la intensidad del conflicto.
“Las personas están pensando ya cómo será la participación”, aseguró el líder del ELN y jefe negociador del grupo insurgente, Pablo Beltrán, durante su intervención en una rueda de prensa en Quito.
Asimismo, Beltrán, destacó que este primer comunicado conjunto es un reflejo de que pese a las diferencias entre las partes hay un compromiso por la paz.
Por su parte, el líder de la delegación del Gobierno colombiano, Juan Camilo Restrepo, afirmó que los diálogos están comenzando con “buen ánimo”.
Restrepo añadió que estos avances deben guiar el camino hacia el cese al fuego bilateral “lo más pronto posible” para poner fin al conflicto armado social.
“Queremos ir avanzando (…) gradualmente hacia un escenario en que estén dadas las condiciones para pactar un cese el fuego y de hostilidades con el ELN”, dijo el jefe negociador del Gobierno colombiano, en la Cancillería ecuatoriana.
“Lo ideal es poder entrar, ojalá pronto, en un proceso de desescalamiento” de la confrontación armada, apuntó Restrepo.
Y agregó: “Eso nos permitirá ir creando escalones de confianza” y generar “condiciones propicias para poder llegar a un cese el fuego bilateral”.
Alzado en armas desde 1964, el ELN cuenta con unos 1.500 combatientes según cifras oficiales.
Las partes tienen previsto permanecer 45 días en Ecuador, donde también se celebrará la última ronda de negociaciones. El resto de encuentros se harán en los otros países garantes: Brasil, Chile, Cuba y Venezuela. Además de Noruega, que hasta ahora acompaña las pláticas, se sumarán Alemania, Suiza, Suecia, Holanda e Italia, dijo Beltrán.
Las negociaciones con el ELN buscan terminar el conflicto armado colombiano de más de medio siglo. (VDS) (I)
FUENTE: EL TIEMPO
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