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Un caso concreto expone el exdiputado por Loja, Fredy Bravo. El 19 de mayo último, recuerda, viajaba en el vuelo de la mañana Quito – Loja y no aterrizó el avión en el aeropuerto de Catamayo, pese a existir autorización de la Dirección de Aviación Civil (DAC).
En esa ocasión, reseña Bravo los llevaron a Guayaquil y luego retornaron a Quito, porque les indicaron que había cielo cubierto y no había como aterrizar.
Sin embargo el exdiputado tiene otra percepción de ese hecho: al haber regresado a Guayaquil, el piloto “calculó los vuelos que tenía ese día y se le retrasaban todos”, por ello, señala, se tomó una decisión empresarial y no técnica, producto de lo cual los dejaron “abandonados en Quito”.
Fredy Bravo además cita otro caso que involucra a TAME, cuando en un vuelo que viajaban los políticos oficialistas Fernando Cordero y Doris Solís, obligaron que ese vuelo retome su viaje a Cuenca. En este caso, menciona el político lojano, se tomaron decisiones al margen de la seguridad y el servicio.
Además Bravo expone que la empresa aérea que sirve a esta provincia, cuando otras operadoras intentan ingresar al mercado lojano, incrementa frecuencias y hasta “misteriosamente” crecen las ofertas en los pasajes.
Reclamo
El prefecto de Loja, Rafael Dávila, también habla de mal servicio y dificultades para los pasajeros, lo que ha generado un enorme daño a la provincia de Loja, en lo turístico, comercial y académico, así como a la vida cotidiana de este sector del país.
“Por eso he venido exigiendo a TAME mayor respeto para nuestra provincia”, expresó Dávila, aunque asevera que se trata de una empresa que está atravesando una dura crisis económica, por la demagogia e irresponsabilidad de decisiones que se tomaron en el gobierno anterior.
El prefecto sostiene que como autoridades de Loja tienen la obligación de exigir al gobierno y a TAME que cumpla con seriedad y responsabilidad su labor en esta provincia. (OGS)
FUENTE: LA HORA
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