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“La situación es muy lamentable (…) la cifra de muertos puede pasar de 15 o de 20”, dijo el alcalde de Manizales, José Octavio Cardona.
Los barrios más afectados por los deslizamientos son los de Aranjuez, Persa, Sierra Morena, González y Granjas y Viviendas, según la Alcaldía de esta ciudad de más de 400.000 habitantes que se asienta en una zona montañosa.
El Alcalde confirmó el colapso de más de 30 viviendas. “La ciudad está literalmente incomunicada por derrumbes, deslizamientos e inundaciones”, dijo Cardona y explicó que se han presentado emergencias en varios barrios y que se han suspendido las clases para atender la situación.
Agregó que el aguacero que causó los aludes es algo sin precedentes en la ciudad, por lo que declaró la calamidad pública por las precipitaciones.
“Tenemos registros históricos de lluvia que nunca se habían dado en Manizales”, dijo.
Según el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, IDEAM, cayeron 96 milímetros de lluvia, y el histórico medio de la ciudad estaba en 85.
Sólo en la noche del martes llovió lo equivalente a un mes, dijeron las autoridades.
Según la Alcaldía, hay 20 puntos de la ciudad que están inundados por las inundaciones.
Unos 120 rescatistas trabajan en la zona para intentar localizar a los desaparecidos entre viviendas afectadas y zonas de la ciudad totalmente arrasadas.
“Fueron sepultados mientras dormían”, dijo el jefe de la Defensa Civil de Manizales, Jaime Gallego, quien especificó que entre los muertos hay tres niños y un policía.
Esta nueva tragedia se produce 20 días después de la avalancha que dejó unos 323 muertos en la ciudad de Mocoa, capital del departamento de Putumayo, en el sur del país.
Esa ciudad fue afectada el pasado 1 de abril por el desbordamiento de los ríos Mocoa, Sangoyaco y Mulatos, que arrasaron varios barrios a consecuencia de un fuerte aguacero que cayó un día antes de la tragedia.
De los 321 fallecidos, 120 son menores de edad. (I)
FUENTE: EL TIEMPO
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