Un verano inusualmente caluroso elevó varios grados la temperatura de la superficie del agua del litoral peruano, poniendo en marcha la rueda devastadora del fenómeno climatológico, conocido como El Niño Costero.
Mayor temperatura implica más evaporación de agua, que al chocar con la muralla de los Andes genera lluvias torrenciales en una zona en donde las precipitaciones anuales habituales no llegan a los 150 litros por metro cuadrado.
El sábado, el municipio de Morropón en Piura acumuló 116 litros por metro cuadrado en pocas horas, y la ciudad de Tumbes, fronteriza con Ecuador, aglutinó 45 litros por metro cuadrado en apenas una hora, cifras similares a las que se han visto en otros puntos de la región desde el pasado miércoles.
Las consecuencias de las lluvias han dejado pueblos y ciudades anegados, ríos desbordados y deslizamientos de tierra, conocidos en Perú con el término quechua de “huaicos” y que han sido los responsables de destruir carreteras y puentes, hundir viviendas y arrastrar vehículos, animales y personas.
Cifras
Desde diciembre último, los muertos suman 78, además de 264 heridos, 20 desaparecidos, 101.104 damnificados y 643.216 afectados. La mayor parte de las víctimas se concentra en las regiones norteñas de Piura, Lambayeque, La Libertad y Áncash.
Trujillo, la tercera ciudad más poblada de Perú, ha quedado virtualmente aislada por carretera del resto del país tras el hundimiento de los puentes de la Panamericana, que atraviesa Perú de sur a norte a lo largo de la costa.
El Gobierno aseguró que la prioridad es reabrir el tránsito por la carretera Panamericana Norte, así como restablecer la distribución de agua.
En Lima, los “huaicos” también afectaron la Carretera Central, la única vía asfaltada que une la capital con el centro del país, lo que dificultó el suministro de alimentos y el envío de ayuda.
Paradójicamente, el exceso de lluvias obligó también a cortar durante tres días el agua potable a prácticamente toda la ciudad, donde viven unos nueve millones de personas, ya que el lodo arrastrado por los torrentes impedía procesarla y potabilizarla.
Las escuelas en Lima permanecen cerradas y no se espera que se retomen las clases hasta que remitan las lluvias y se regularice la situación.
Alerta
Se mantiene la situación de alerta ante el posible desbordamiento de ríos en varias regiones.
El Ministerio de Salud, descartó la presencia de casos de ántrax o carbunco en la región Piura. Además, se entregaron víveres y artículos de primera necesidad a damnificados en Lima y en Chincha, en la región de Ica.
El ministro de la Producción, Bruno Giuffra, dijo que ya se ha entregado más de 227 toneladas de ayuda a los damnificados y agregó que se han recolectado más de 500 toneladas de víveres, agua y ropa, que se han enviado por vía marítima a las regiones más afectadas, ante los daños que han sufrido las carreteras. Países como Colombia, Ecuador, Chile y Paraguay ya han enviado ayuda mientras que en las próximas horas llegarán a Perú envíos desde Argentina, Brasil y Uruguay. (I)
FUENTE: EL TIEMPO
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