El choque abrupto entre las masas de aire frío y cálido provocó la nevada que soportó el pasado lunes (1 de enero) el sector de Papallacta, nororiente de Quito.
“El ingreso de aire cálido y húmedo de la parte amazónica -por la dirección de los vientos de este a oeste- y los niveles bajos que entraron paulatinamente chocó con el aire seco y frío del callejón interandino, por lo que se formó una línea de inestabilidad atmosférica y en lugar de gotas de agua, estas se presentan congeladas”, refirió Édgar Vaca, analista de pronósticos y alertas hidrometeorológicas del Inamhi.
Es la tercera ocasión, en menos de 4 meses que la vía que conecta Papallacta con Pifo registra nieve, por lo que se debió interrumpir el tránsito vehicular. El analista aclaró que la región interandina, sobre todo la cordillera oriental, debido a la altura sobre el nivel del mar en la que se asienta, es proclive a presentar este tipo de eventos ocasionales, que no se registran ni en el Litoral, ni la región amazónica. En esta cordillera reposan las cumbres más elevadas y puntiagudas como el Mirador, Cayambe, Antisana, Cotopaxi, Tungurahua, entre las principales.
“La temperatura ambiente de este nivel llega a 0 grados, así como la humedad del punto de rocío y ahí se produce la congelación que se va a presentar a manera de escarcha o filamentos lo que va a dar lugar a que se precipite en la superficie como hielo”. Esa es la razón además por la que ayer el volcán inactivo Rucu Pichincha (oeste de Quito), presentó una capa de nieve divisada y fotografiada por varios capitalinos.
Este volcán -según el geofísico Patricio Ramón- es parte del complejo volcánico del Pichincha, compuesto por elevaciones como el Guagua y Cruz Loma, Fraile Encantado, entre otros. El Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología del Ecuador (Inamhi) anticipó que ciudades como Quito, Tulcán, Ambato y Latacunga registrarán bajas temperaturas en esta semana. Ayer el promedio mínimo fue de entre 7 y 9°C, con presencia de lluvias esporádicas.
El Inamhi, además, precisó que las frías temperaturas de la región interandina no tienen conexión directa con lo que ocurre en la parte norte del continente americano. “No hay relación directa porque países como Estados Unidos o Canadá responden a otras condiciones atmosféricas; sin embargo debemos reconocer que no estamos totalmente separados porque hay teleconexiones atmosféricas que de alguna manera pueden afectar”.
FUENTE: EL TIEMPO
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