El Proyecto de Regeneración Urbana genera estragos a locales comerciales

Ya son varios días que el proyecto de Regeneración Urbana llegó a la calle Mercadillo y por ello los accesos al lugar se encuentran cerrados desde la avenida Universitaria hasta la Bolívar, lo cual genera problemas en los negocios que se ubican en estos lugares.

Mientras algunos trabajadores y dueños de los negocios no conocen qué tiempo les tomaría a los obreros entregar esa parte de la obra, otros, en cambio, señalan que conocieron de manera extraoficial que sería un aproximado de dos meses.

Burgers, restaurantes, panaderías, fruterías, tiendas, venta de accesorios para celulares, venta de mochilas, consultorios jurídicos y médicos, farmacias, son algunos de los locales que las personas pueden encontrar en este trayecto, de los cuales en algunos casos donde son negocios propios ha decidido cerrar hasta que la obra concluya, mientras que la mayoría ha optado por quedarse y probar suerte.

Los trabajadores de los negocios que siguen abriendo sus puertas concuerdan que siguen a la espera de la clientela, la cual ha disminuido considerablemente. Eunice Angamarca, quien tiene una panadería, asegura que la presencia de clientela es ahora de 20% en comparación a antes de que llegue regenerar, ella cree que es por el difícil acceso al lugar, el polvo y el ruido. “Tenemos que pagar arriendo y no hay venta, a nosotros no nos perdonan ese pago, contamos con personal a quien también debemos cancelar, muchos negocios han optado por prescindir de ellos”, asegura.

Por su parte, Mayra Zapata, quien trabaja vendiendo mochilas y bolsos teme que sus productos se deterioren rápidamente debido al polvo, por ellos siempre está limpiando mientras espera que lleguen los clientes, otro de los problemas que le afectan en el ruido que es durante todo el día.

Los burguers en esta zona son muy conocidos y visitados en horas claves como mediodía o en la noche, ahora la clientela es escasa, dice Ninfa Estela quien trabaja en uno de ellos, a quienes también les afecta el acceso, el polvo porque tienen que estar limpiando en cada corto tiempo el local, además del ruido que no permite que los comensales puedan disfrutar de su pedido con tranquilidad. La escases de agua es otro problema, ellos si no avanzan a abastecerse deben traer agua desde sus hogares, sin contar que para llegar al local lo deben hacerlo a pie, cargando los baldes del líquido vital.

Hace aproximadamente un mes se ubicó el negocio Frutis, de venta de ensalada de frutas y sus derivados, más otros productos alimenticios, aunque es un negocio relativamente nuevo este contó con buena acogida, pero en los últimos días los lojanos han dejado de llegar considerablemente. Así lo asegura Alexandra Jumbo, quien trabaja ahí, el negocio abre desde las 08:30 hasta las 21:00 y todo el día es el ruido de la maquinaria.

Jumbo cree que no solo es por los trabajos que se realizan ahí la disminución de clientes, sino que en horas de la noche y por el no acceso de los carros el lugar se vuelve inseguro y la ciudadanía teme de poder ser asaltados, por ende escogen otros locales para poder visitar. (PBC)

FUENTE: LA HORA