“Cuando el gigante asiático se integra más a países del centro de Asia, con los que el Ecuador tiene poco o ningún intercambio comercial, significa que a través de China se puede llegar a países con los que actualmente no existe comercio. Este es también el momento de ubicar oportunidades comerciales para el Ecuador y esa es nuestra tarea”, dijo en entrevista con Andes.
La iniciativa de la Franja y Ruta fue presentada en 2013 por el presidente Xi Jinping, con el objetivo de recuperar la milenaria ruta de la seda que en la antigüedad conectó al continente europeo con el Lejano Oriente y se espera que en esta ocasión la apertura funcione también con otros países de Latinoamérica y del Caribe.
La propuesta de China se considera como un esfuerzo para lograr el libre comercio a nivel mundial y esta es la primera ocasión en la que se realiza un foro sobre la nueva ruta del comercio y conectividad que agrupa a Asia, Europa y Medio Oriente y que apunta a cambiar el mapa económico mundial.
Según explicó Xi Jinping en la inauguración del foro conocido como OBOR, por sus siglas en inglés (One Belt and One Road), este ambicioso proyecto pondrá en marcha seis corredores comerciales para mejorar las relaciones económicas entre los países que integran la iniciativa.
Al respecto, el embajador Borja manifestó que esa sería una oportunidad para “ver oportunidades de desarrollo” y nuevas ventanas de intercambio comercial entre Ecuador y otros países de la región asiática por medio de China.
Borja, que también se desempeña como embajador concurrente ante Mongolia, dijo a Andes que en ese país se conocen productos como los camarones ecuatorianos, porque han llegado importados desde China.
“He tenido la oportunidad de viajar a Mongolia en dos ocasiones y en reuniones con las altas autoridades, con representantes de la cámara de comercio, con representantes parlamentarios y con representantes del sector oficial y privado de Mongolia, se dice que ellos ya están trayendo flores y camarones del Ecuador, que llegaron importados desde China”, manifestó desde la Embajada de Ecuador en Beijín.
Aunque reconoce que el gobierno de Ecuador “no es favorable a los tratados de libre comercio, porque eso podría debilitar la escasa industria nacional que tenemos”, precisa que es importante afianzar las relaciones comerciales con otros países y trabajar porque más productos ecuatorianos tengan más acceso al mercado mundial.
Agregó que a nivel regional aún existen mecanismos de comercio que se deben construir, sin embargo, dijo que con los organismos que se han construido en los últimos años como la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac), entre otras, “tenemos que seguir trabajando dentro de estos bloques en las estrategias”, para ampliar las oportunidades de comercio.
Explicó que, pese a que el foro que existe entre China y la Celac aplica para todos los tipos de cooperación, el OBOR es una iniciativa, “que debemos verla como una oportunidad para que nuestros productos puedan llegar a más regiones y a más países en el mundo”.
La relación comercial entre Ecuador y China se ha consolidado durante la última década, pero se afianzó más en 2016, cuando se elevó a una “asociación estratégica integral”, luego de la visita del presidente Chino a la nación sudamericana.
En la actualidad, existen once acuerdos de cooperación entre ambos países: cuatro financieros, uno político, uno de comunicación, uno de cultura, uno de extradición, dos estratégicos productivos y uno de cooperación por el terremoto que azotó a Ecuador en abril de 2016.
FUENTE: EL TIEMPO
Comments