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Esta plataforma permite una explicación dinámica del cálculo de la fórmula que se utiliza para la distribución de recursos destinados anualmente por parte del Estado a las distintas Instituciones de Educación Superior (IES). Además muestra los valores de cada uno de las fuentes de financiamiento que conforman el presupuesto.
René Ramírez, líder de la Senescyt, señaló que antes de que se implementara esta fórmula las universidades de menor calidad recibían más recursos que las que realmente se merecían, además había veces que las instituciones se inventaban un mayor número de estudiantes para recibir más dinero.
“Para que se evite cualquier tipo de discrecionalidad en la asignación de recursos tiene que interactuar muchas instituciones del propio estado y ahí empieza con las IES que remiten información y quizá por eso muchas veces hemos insistido de que esa información repercute en los recursos que se están otorgando, por eso la importancia de que en cada universidad tengan sistemas solidos de información porque en función de eso van a recibir más o menos recursos”, dijo Ramírez.
Y aclaró que la Institución que establece los porcentajes y criterios es el Consejo de Educación Superior mientras que la calidad y el índice de Excelencia lo mide el Consejo de Evaluación, Acreditación, y Aseguramiento de la Calidad Educativa (CEAACES). El Ministerio de Finanzas remite esto a la Asamblea Nacional y ellos son los que aprueban el presupuesto.
“El trabajo que hemos venido haciendo está coordinado y ahora lo ponemos a disposición de ustedes en una plataforma que es completamente abierta que ha sido trabajado por los informáticos de la Espol. Aquí están los indicadores que conforman la fórmula y con esos parámetros podrán saber cuánto les corresponde como parte de la pre-asignación”, dijo.
Enrique Santos, presidente del CES, señaló que esta herramienta transparenta la gestión del financiamiento para las universidades, porque antes de este gobierno no se medía la calidad y se entregaba recursos a dedo o por palancas. Y ahora se tiene parámetros absolutamente observables, medibles y que son objetivos para todos los sujetos que están ubicados en la educación superior.
“Creo que con esto cerramos un ciclo que se empezó con la Constituyente de 2008 donde se estableció la gratuidad de la enseñanza, donde se estableció la posibilidad que las universidades cofinanciadas sigan recibiendo recursos siempre que estén sujetos a una evaluación”, puntualizó Santos.
La fórmula para la distribución de recursos se calcula con el 60% de Calidad, el 6% de Excelencia, 3,4% de Eficiencia Administrativa y 30,6% de Eficiencia Académica.
En la plataforma (http://financiamiento.cti.espol.edu.ec/) constan 6 pestañas: Gasto Público ES, en el que consta las asignaciones a favor de las universidades; Aplicación de la formula; Documentos, que contiene reglamentos, resoluciones e informes técnicos de la Senescyt; Becas, que contiene los recursos públicos destinados a esta área; Aranceles, en la que se pública los costos de matrículas en cada institución; y Estados Financieros de las IES.
Se hizo un trabajo de recopilación en conjunto con el Ministerio de Finanzas por lo que se puede encontrar las asignaciones desde el año 2001 hasta el año 2016. Y se pueden descargar información acerca de cuál ha sido la ejecución que han tenido las instituciones desde el año 2006.
FUENTE: EL TIEMPO
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