En los exteriores del edificio de la administración central de la Universidad Nacional de Loja (UNL) se concentraron y enfrentaron dos bandos: aquellos que respaldan la gestión del rector Gustavo Villacís y por el otro lado quienes exigen su salida de cargo.
En medio de las consignas y reclamos, desde el grupo que respalda al rector se repetía con insistencia ‘Fuera CIFI, fuera’, en relación a la Comisión Interventora de Fortalecimiento Institucional, mientras que desde el otro sector de estudiantes sus exclamaciones iban en contra de Villacís, pero a la vez también coreaban ‘No somos CIFI’.
Mientras esto sucedía en los bajos de la administración central, incluso con la presencia de docentes universitarios en ambos grupos, el rector Gustavo Vilacís, junto a integrantes del Consejo Académico Superior (CAS) ofreció una rueda de prensa y dejó claro su desacuerdo con la Medida Urgente 142, emitida por la CIFI y a través de la cual se designaron nuevas autoridades académicas y administrativas.
Sin embargo, en horas de la tarde, la CIFI procedió con la posesión de decanos y directores.
Los pronunciamientos
En una extensa intervención, el rector de la UNL se refirió al proceso de intervención que comenzó en junio de 2015, enfatizando que lejos de colaborar y promover el Plan de Fortalecimiento, “se dedicó a gestar un proceso de caos que aún no termina”.
El rector además mencionó que el concurso para docentes fue convocado por la CIFI con el objetivo de cambiar la base electoral de la UNL y “salvo pocas excepciones, el concurso no refleja las necesidades de la institución”.
Villacís además señaló que quienes perdieron elecciones democráticamente, en la actualidad han sido tomados en cuenta por a CIFI para designarlos como decanos. Esto, recalcó Villacís, significa que no se respeta la democracia al interno de la universidad.
Además el rector de la UNL señaló que “no pueden de ninguna manera, quienes perdieron unas elecciones (…) tratar de imponerse como autoridades a través de una designación nacida en una medida urgente que no tiene ninguna consideración de carácter legal”.
De acuerdo con Gustavo Villacís, la única forma de ser nombrado autoridad, es a través de un proceso de elecciones; en el caso de autoridades académicas y funcionarios administrativos por designación o encargo del rector.
Para el rector, la Medida Urgente 142 es un tercer intento de la CIFI de apropiarse del gobierno universitario.
La Medida Urgente fue calificada, por Gustavo Villacís, como antidemocrática, antijurídica y anti universitaria.
Posesión
Pese a la postura del rector, en horas de la tarde, el presidente de la CIFI-UNL, Patricio Noboa, posesionó a las nuevas autoridades académicas y administrativas.
De acuerdo con Noboa, los posesionados “han sido escogidos por su comunidad, en cumplimiento con los requisitos exigidos por la Ley Orgánica de Educación Superorior”.
El titular la CIFI además se encargó de tomar el juramento a los posesionados.
Patricio Noboa aseveró que el objetivo es, que el próximo año, la Universidad Nacional de Loja sea acreditada como clase A. “Ese es nuestro compromiso”, enfatizó.
Por su parte Jorge Reyes, una vez posesionado como decano del área de la Salud, aseveró que el objetivo es hacer algo en pro de la universidad, a la vez que pidió al rector Villacís que indique qué ha hecho durante este tiempo de intervención de la UNL. “Si han hecho una cosa: oponerse a todas las acciones encabezadas por la CIFI, por los profesores, empleados y estudiantes”, recalcó reyes.
Reclamo a la CIFI
Por su parte Édgar Benítez, integrante del CAS, también fue crítico con la CIFI y rechazó las “actitudes de violencia que se están generando en la UNL a partir de la intervención”.
Benítez incluso señaló que cada presidente de la CIFI que ha llegado a ese cargo, empezó diciendo que tienen un plan de excelencia para el rescate de la universidad, pero cuando se han ido ninguno ha informado sobre los objetivos cumplidos.
Además Benítez recordó que el expresidente de la CIFI, Tomás Sánchez, afirmó que tenía superado el 75% del plan de intervención, es decir que el 25% ha estado en manos de los últimos tres interventores. “Sin embargo, los docentes, los estudiantes, la comunidad universitaria, ha querido señalar que la Comisión Interventora, su intención fundamental ha sido cambiar las autoridades para acoplar sus objetivos netamente políticos”, mencionó Benítez, quien además cuestionó los constantes cambios de autoridades académicas, lo cual estaría lejos de un plan de excelencia. (OGS)
FUENTE: LA HORA
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