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En una conferencia de prensa, García Linera dijo que la victoria de Moreno sumada a la mayoría absoluta de Alianza PAIS en la Legislatura garantiza la estabilidad política, “a prueba de sabotajes o de ataques de la derecha”.
“(Es) Una gran señal para el continente. Nuevamente los procesos revolucionarios se ponen en camino, y las fuerzas de derecha, conservadoras, vendepatrias, se quedan atrás. Es una victoria de un partido frente a toda la derecha unificada”, resaltó el vicepresidente boliviano.
El binomio Lenín Moreno-Jorge Glas superó en segunda vuelta a los representantes de la derecha agrupados en el movimiento Creando Oportunidades (CREO), el banquero Guillermo Lasso y Andrés Páez, exdirigente de la Izquierda Democrática.
El balotaje supuso un choque de modelos ideológicos el neoliberalismo privatizador de Lasso y la continuidad y reforzamiento de derechos sociales representados por Moreno.
Como lo mencionó Linera, los partidos de derecha e incluso algunas fuerzas autodenominadas de izquierda se alinearon en torno a la candidatura de Lasso y Páez.
“La extrema derecha racista hasta centro se unieron contra la candidatura de las fuerzas ciudadanas, y fueron derrotadas. Una gran lección para América Latina, un espaldarazo a los procesos progresistas, una gran lección para el mundo”, subrayó García Linera.
“Nos sentimos muy contentos como país, como gobierno, como pueblo, de esta victoria inapelable del compañero Lenín”, recalcó.
Según los datos oficiales, computados el 99,01% de actas, Moreno captó el 51.16% sobre el 48,84% registrados por Lasso (una diferencia de 229.023 votos).
FUENTE: EL TIEMPO
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