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La vida de Rosa María Rubio Garzón dio un giro total hace 15 años, cuando la Virgen del Cisne le concedió “un milagro bastante grande”. Esta ciudadana, oriunda de Quito pero radicada hace más de 20 en Cuenca, es una fiel devota de la ‘Churona’ porque, asegura, le permitió volver a caminar.
La señora, madre de 5 hijos y viuda, comenta que tuvo un accidente laboral que la destinó a una silla de ruedas tras quedar incapacitada de caminar por su cuenta.
Refiere que el milagro se concedió cuando ella, quien también es cantante, fue subida en silla de ruedas a un escenario a cantar una canción que había compuesto para la “Churona”. Antes de eso, recuerda haberle dicho a la Virgen del Cisne: “vos me llevas en silla de ruedas y sabrás cómo me traes”.
El milagro ocurrió en pleno escenario. Dice que de repente se vio de pie en la tarima. No comprendía qué había sucedido en ese instante. “Fue un milagro tan grande”, manifiesta. Comenta que tras ello escuchaba al público gritar que es un milagro lo que había sucedido.
Ese milagro del que habla ocurrió en Loja, en temporada de visita de la Virgen del Cisne a esta ciudad. Antes de ese episodio, Rubio Garzón ya tenía varios años llegando a esta urbe junto a otros priostes para homenajear a la imagen.
A raíz de ese suceso, la devoción de Rosita Rubio se incrementó, y ha prometido adorar a la Virgen del Cisne “hasta cuando ella me quite la vida”. (JGN)
FUENTE: LA HORA
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