“El sistema atmosférico que perjudica a gran parte de Norteamérica es frontal y este tipo de fenómenos no se dan en nuestras latitudes”, dio el experto.
Sin embargo, en muchas zonas del territorio nacional se han sentido bajas temperaturas e incluso fuertes precipitaciones, granizada y tormentas eléctricas, como el pasado 3 enero en la capital. Asimismo, Quito cerró el 2017 con un récord de lluvias. Registró el número más alto de precipitaciones, tomando en cuenta los 31 de diciembre de los últimos 42 años, según publicó El Telégrafo en su edición digital.
Este fenómeno no permitió que el sol caliente la superficie terrestre a inicios de año, por lo que las temperaturas máximas llegaron tan solo a los 14 y 15 grados Celsius.
Arreaga explicó que es una situación habitual en esta época del año por la estación lluviosa. En la próxima semana se vaticina que algunas localidades del callejón interandino, sobre todo de la zona norte y centro, registren lluvias pero ya no de la misma intensidad. Las temperaturas en Quito oscilarán entre los 20 y 23 grados Celsius. (I)
FUENTE: EL TIEMPO
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