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El incendio que avanza fuera de control comenzó en un cañón cerca de la localidad de Santa Paula, al noroeste de Los Ángeles, y, a las 04:00 hora local de ayer, había llegado a la localidad de Ventura, una ciudad costera con más de 100.000 habitantes, informaron las autoridades locales.
Las dos localidades ubicadas unas 70 millas al noroeste de Los Ángeles han declarado emergencia local.
Los fuertes vientos provocaron que el fuego se propagara a toda velocidad, y al menos una persona murió en un choque de vehículos, cuando trataba de escapar del incendio, informó en una conferencia de prensa el jefe de Bomberos del condado de Ventura, Mark Lorenzen.
Un bombero resultó herido en el esfuerzo por contener el fuego, que sigue propagándose y amenazando la localidad californiana, agregó la fuente.
«Los vientos están aumentando y se prevé que el incendio se expanda», indicó ese departamento, en su cuenta oficial de la red social Twitter.
Las autoridades ordenaron la evacuación forzosa de más de 7.500 viviendas, y tuvieron que aplazar el uso de helicópteros para contener el fuego, dada la dificultad de operarlos de noche. «Las perspectivas de contención del fuego no son buenas», reconoció Lorenzen.
Cerca de 150 estructuras -incluyendo un gran complejo de apartamentos- fueron consumidas por las llamas, que arrasaron todo lo que encontraron a su paso, según el diario Los Angeles Times. (I)
FUENTE: EL TIEMPO
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