Esta interconexión, en su primera fase, se realizó entre las subestaciones Jivino, de la Corporación Eléctrica del Ecuador, CELEC y el campo Shushufindi y Sacha de Petroamazonas, al Sistema Nacional Interconectado, SNI.
El ministro de Hidrocarburos, Carlos Pérez, calificó esta operación como un hito histórico, ya que permitirá reducir el uso de combustibles fósiles y evitar la salida de divisas del país por la compra de combustibles como diésel o búnker.
“Hoy es un día de noticias positivas al lograr este hito histórico tras 50 años de desarrollo petrolero”, apuntó el secretario de Estado.
El enlace inicial de los sistemas eléctricos tiene 40 megavatios de potencia y, hasta el momento, significa un ahorro anual de 50 millones de dólares. Sin embargo, cuando se conecte este sistema a los campos Ishpingo Tambococha Tiputini, ITT, en alrededor de dos años, el ahorro anual será de 280 millones de dólares.
Este ahorro es solo una parte de los 600 millones de dólares que el país se economiza con la puesta en operación de la hidroeléctrica Coca Codo Sinclair, gracias a la sustitución de generación térmica que utiliza combustibles importados.
Abastecimiento
La subestación eléctrica Shushufindi abastecerá a seis campos petroleros y proveerá energía a los campos petroleros Tarapoa, Cuyabeno y VHR, indicaron las autoridades.
El ministro Pérez, junto con Medardo Cadena, ministro de Electricidad y Energía Renovable recorrieron el campo 57.
“Las obras que se soñaron son una realidad que beneficia a todos los ecuatorianos porque, por primera vez, el sistema petrolero se conecta a través del sistema nacional interconectado, que llega a través de la energía del Coca Codo Sinclair”, sostuvo Cadena.
Agregó que «los beneficios de sustituir el diésel por la hidroelectricidad son sinónimo de buenas decisiones».
Con la interconexión, Petroamazonas dejará de comprar hasta dos millones de galones de diésel mensuales, indicó Daniel Chiriboga, gerente de Mantenimiento de la empresa, quien explicó que, desde 2009, se trabaja en la reducción del uso de combustibles contaminantes. Sin estas y otras acciones, la empresa requería 14,19 millones de galones diésel por mes, cuyo valor, a precio actual, es de 3’800.000 de dólares. Así el ahorro es de 230 millones de dólares.
Además, la renta de generación que se encontraba en 88 megavatios, MW, bajará a nueve MW, lo que representa un ahorro neto de 60 millones anuales. (I)
Estación Jivino beneficia a Sucumbíos y a Orellana
La subestación Jivino, ubicada en la provincia de Sucumbíos, entró en operaciones el 3 de septiembre pasado y su capacidad de generación es de 230.000 y 69.000 voltios, Kv, y de transformación de 167 megavoltiamperios, MVA, con lo que proveerá de energía tanto a Sucumbíos como a Orellana.
La inversión de obra fue de 26,2 millones de dólares y permite suministrar energía renovable a la zona nororiental del país, proveniente de Coca Codo Sinclair y el Sistema Nacional Interconectado.
Coca Codo Sinclair es el mayor proyecto hidroeléctrico de la historia ecuatoriana que, como obra, ha sido comparable con el tren impulsado por el presidente Eloy Alfaro. Su construcción inició en julio de 2010 en el Gobierno del expresidente Rafael Correa, con una inversión de 2.245 millones de dólares y fue inaugurada en noviembre pasado. Coca Codo tiene una capacidad de generación de 1.500 megavatios de energía limpia y renovable que ya se exporta a Colombia.
«Ecuador deja atrás una historia de importación de energía y abre la era de la exportación. El primer país que ya recibe nuestra energía es Colombia y, posteriormente, la energía que se produce en el corazón de la Amazonía permitirá la interconexión eléctrica regional», destacó en noviembre pasado el vicepresidente Jorge Glas, cuando se inauguró la obra con presencia del presidente de China, Xi Jinping, cuyo gobierno financió el 80 por ciento de la obra. (I)
FUENTE: EL TIEMPO
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