Durante 17 meses los aspirantes fueron formados en temas de Derechos Humanos, leyes, primeros auxilios y técnicas en seguridad dentro de los Centros de Rehabilitación Social, CRS.
El Estado invirtió 300 millones de dólares en la capacitación. “Para transformar el sistema debemos mejorar la formación del talento humano”, aseveró la Ministra durante su intervención en el acto de graduación.
Ella recordó que hace 20 o 15 años, tanto los agentes de seguridad como los privados de libertad vivían en un mundo oscuro. Había hacinamiento de más de 200 por ciento en los centros y a los agentes “se les trataba hasta peor que a los detenidos. No tenían beneficios y eran mal pagados”, recalcó Zúñiga.
Otra de las crudas realidades se reflejaba en que las cárceles eran “universidades para delincuentes”, agrega la Ministra, pero ahora el Estado apuesta por la educación, el ejercicio y en los últimos 10 años se dignificado a los funcionarios que rehabilitan a los detenidos.
Hace dos años, la Senescy, planteó crear una carrera técnica y con colaboración de los gobiernos de Chile, Francia y la Cruz Roja se logró.
“Somos pioneros, es el primer país en América Latina que profesionaliza a los encargados de la seguridad penitenciaria, estamos orgullosos”, comentó Zúñiga y aseguró que este primer grupo custodiará el CRS en Portoviejo en donde inaugurarán un centro para 2000 privados de libertad.
Junto a la Ministra estuvo la viceministra del Ministerio de Justicia, Carla Benítez y la subsecretaria general de la Senescyt, Rina Pazos. (EPA) (I)
FUENTE: EL TIEMPO
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