En enero del 2019 habrá una nueva sentencia en el caso de los sobornos en Petroecuador, pero será en Estados Unidos. Juan Andrés Baquerizo Escobar, de la compañía Oil Services&Solutions (OSS), se declaró culpable de lavado de dinero en el proceso que se sigue en su contra en Florida y su sentencia se conocerá el 18 del próximo mes.
De acuerdo con la declaración firmada por Baquerizo Escobar y su abogada, los sobornos que se pagaron a empleados de Petroecuador llegaron a $ 1,72 millones entre 2012 y 2016, con miras a obtener contratos públicos.
OSS realizó trabajos en las refinerías de Esmeraldas y La Libertad por $ 37,8 millones.
Este caso fue una de las revelaciones que EL UNIVERSO publicó en 2016 dentro de la serie de los Papeles de Panamá.
Entre los documentos filtrados del estudio Mossack Fonseca existía un acuerdo firmado entre Arkdale Investments Limited, cuyo beneficiario era Baquerizo Escobar, y Girbra S.A., constituida por el que fue gerente general de Petroecuador, Álex Bravo Panchano.
El documento de la Corte de Florida data de septiembre pasado y hace un recuento de cuatro hechos en los que participó el excontratista.
Detalla que Baquerizo conspiró con otras personas, incluyendo un funcionario de Petroecuador (se lo llama Funcionario A) para armar el esquema de sobornos.
Para ello, se relata, Baquerizo y sus cómplices registraron compañías pantalla en Bahamas y Panamá, abrieron cuentas bancarias en Panamá y Suiza bajo los nombres de esas empresas y enviaron los sobornos a cuentas panameñas a nombre de compañías del llamado Funcionario A.
Así, entre febrero del 2014 y noviembre del 2015, Baquerizo envió seis transferencias que sumaron aproximadamente $ 1’123.678 a Panamá y Suiza, añade el documento.
Por las revelaciones de los Papeles de Panamá y las investigaciones en Ecuador, Panamá y Suiza, se conoce que este dinero fue a las empresas de Bravo Panchano: Girbra S.A. y Gevabra S.A.
Además, la declaración de Baquerizo en Florida indica que, entre agosto y diciembre del 2015, ordenó a otras personas enviar $ 400 mil a cuentas del Funcionario A y que le vendió una compañía de pantalla para que este transfiriera $ 500 mil en febrero del 2016, dinero que procedía de coimas.
Finalmente, de acuerdo con el documento, en febrero del 2016, el Funcionario A le pidió a Baquerizo que enviara $ 600 mil de las ganancias de sobornos a una cuenta de un fideicomiso de bienes raíces IOTA, en el distrito sur de Florida.
Arturo Escobar, el exasesor de Petroecuador que también se ha declarado culpable y ya fue condenado en Miami, le informó en ese entonces a Baquerizo que ese dinero sería usado para adquirir un departamento en Florida para un personaje llamado Funcionario B, como en efecto ocurrió.
El dinero se transfirió en dos partes. En febrero se enviaron $ 400 mil al fideicomiso y $ 200 mil a la cuenta de un intermediario en EE.UU., que en marzo los depositó en el fideicomiso.
“Cuando transfería los fondos hacia, desde y a través de cuentas bancarias en Estados Unidos, Panamá y Suiza, el acusado sabía que el dinero era el producto de actividades ilegales y que las transferencias intentaban promover el esquema de sobornos”, se indica en el documento, firmado por representantes del Departamento de Justicia de EE.UU.
Según los Papeles de Panamá, Juan Baquerizo Escobar registró a través del abogado Carlos Mata Hanze la firma Arkdale Investments Limited, en Bahamas, que fue la que firmó el acuerdo con la panameña Girbra S.A., de Bravo. El convenio decía que por cada factura que Girbra consiguiera para Arkdale se le pagaría una comisión del 10%. El pago inicial fue de $ 600 mil.
Arkdale, a su vez, estaba relacionada con Liscard Foundation (de Panamá) y Grand View Assets Limited (de Nueva Zelanda), y en ambas figuraba Juan Andrés Baquerizo como beneficiario final.
Su hermano mayor, Jaime Alberto Baquerizo Escobar, que también figuraba en la contratista OSS, tenía las empresas Syrafleur Consultants Inc. (de Bahamas) y Lake View Properties Limited (de Nueva Zelanda).
De acuerdo con los archivos de Mossack Fonseca (Mossfon), Jaime Baquerizo manejaba la cuenta panameña de Eston Trading Limited, que era donde se depositaba la comisión de un dólar por barril proveniente de la primera preventa petrolera que hizo Petroecuador a Petrochina, en 2009.
Antes de que el banco cerrara la cuenta por considerarla sospechosa, el dinero se transfirió así: $ 11 millones a Livingston Financial Corp., a una cuenta del JP Morgan de Miami; $ 300 mil a Naparina Corp. S.A. del empresario Enrique Cadena Marín, y $ 100 mil a OSS, a través de una inversión en la Bolsa de Valores de Guayaquil.
En una comunicación, Baquerizo aseguró a los ejecutivos de Mossfon que Naparina Corp. estaba detrás de Livingston. Ahora, Jaime Baquerizo se encuentra en Perú.
Uno de los ejecutivos de Mossack Fonseca que participó en la negociación, Ramses Owens Saad, fue acusado en EE.UU. por otro caso.
Este Diario pidió entrevista con la abogada de Juan Andrés Baquerizo, pero no obtuvo respuesta. (I)
FUENTE: EL UNIVERSO
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