De esta cifra, 762 millones de dólares son del aporte del 40% correspondiente al convenio firmado entre el Estado y el IESS en el 2010 y que cuyos intereses ya han sido pagados, mientras el capital “se está pagando de forma puntual”, dijo Espinosa.
Los 2.878 millones de dólares corresponden a la atención en salud y enfermedades catastróficas, explicó frente a los representantes del seguro campesino y los afiliados de varias pronvincias del país convocados al diálogo.
Espinosa desmintió así la información que calificó “como total y absolutamente errónea” por parte de la Cámara de Comercio de Quito, que había manifestado que la deuda estatal con el IESS era de 15.112 millones.
Aclaró que es necesario diferenciar lo que es deuda de la inversión la asciende a 7.764 millones de dólares en bonos del Estado, fideicomiso de hidroeléctricas. También descartó la existencia de inversión o deuda con el Banco del Pacífico.
Espinosa mencionó que los rendimientos que paga el Estado por los bonos alcanzan 500 millones de dólares anuales, 27 veces más que lo que se recibía en 2006. Sin embargo, afirmó que este año no están previstas nuevas inversiones de este tipo.
Manifestó que el IESS mantiene también inversiones con el sector privado por alrededor de 200 millones de dólares, por ejemplo, acciones en empresas como La Favorita, Cervecería Nacional, Conclina, industrias Ales, Unión Cementera Nacional, Sociedad agrícola San Carlos, Vicuña, Hotel Colón Internacional, Ecasa, entre otras.
“No tengan miedo cuando se dice que el IESS está quebrado, la realidad es que el IESS tiene un superávit económico” indicó.
Hizo un llamado al diálogo para analizar la posibilidad de subir las pensiones jubilares que en la última década pasó de 3 dólares a 63 dólares en 2016.
Se proyecta un incremento a 100 dólares, como lo prometió el presidente Lenín Moreno en campaña electoral y para ello se enviará una propuesta de reforma para que este año se pueda concretar.
Diálogo nacional por la seguridad social
Espinosa indicó que se iniciarán diálogos en todas las provincias del país para conversar con afiliados, jubilados, gremios, etc y comentó que “la mano extendida de Lenín Moreno es la mano extendida del IESS también”, que por ello el diálogo es también con la oposición, con la gente que quiera realmente apoyar a la construcción de la seguridad social para configurar una nueva ley de Seguridad Social en conjunto.
Al menos habrá una mesa de diálogo por mes, los ejes de la ley serán definidos en base a la situación actual del IESS y para garantizar su sostenibilidad en el tiempo. Rómulo Quimis, dirigente el Seguro Campesino, por su parte, expresó que la afiliación no debe ser solo para los campesinos, sino extenderse también a los pescadores artesanales, y a todos los trabajadores del sector rural. Además, en el marco del diálogo propondrán tener acceso a créditos de vivienda.
Consideran que la propuesta de 100 dólares de pensión jubilar no es suficiente todavía, que pueden hacer ellos un aporte diferenciado para mejorar esa pensión.
FUENTE: EL TIEMPO
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