Edmundo Cabrera González es el constructor de su propio destino y desde su juventud sabe lo importante que es la energía, para todos.
Con total claridad recuerda que fue un lunes 12 de marzo de 1979 cuando empezó a trabajar en la Empresa Eléctrica Regional del Sur, Sociedad Anónima (Eerssa).
Sus primeros trabajos los cumplió en San Ramón y reseña que en esa época estaba al frente el ingeniero Carlos Mora Carrión.
Apenas terminada la primaria, dice, le pidió a un compañero de escuela, allá en Paquishapa (Urdaneta, Saraguro) que le ayude a conseguir trabajo. Por cosas del destino, en ese tiempo necesitaban gente para solucionar un problema y un paisano le dijo que había trabajo en San Ramón.
Le avisaron un viernes y el lunes 12 de marzo su vida dio un giro. Reconoce que estaban dudosos de contratarlo. Su contextura delgada y su juventud no daban garantías para el trabajo duro. Pero bastó decir que era de Paquishapa para que la primera impresión cambiara y el “ingeniero Mora lo contratara”.
Don Edmundo siente a la Empresa Eléctrica como propia, la siente totalmente suya, porque va camino a los 39 años en esta entidad.
Comenzó trabajando en obras civiles, de albañilería, y tres meses después, cuando la Empresa Eléctrica empezó a distribuir la electricidad a los cantones, pasó a laborar en la construcción de líneas y redes. Esta fue una mejor oportunidad y se mantuvo en esta área cerca de 15 años.
La experiencia adquirida le permitió trabajar más adelante en mantenimiento de líneas y redes, luego pasó a subestaciones y después laboró en el taller de transformadores.
En la actualidad está al frente del alumbrado público de Loja y parte de los cantones.
“Realmente amo a la Empresa Eléctrica, amo mi trabajo, porque gracias a esto he solventado todas las necesidades de mi familia”, enfatiza don Humberto, quien además reconoce que esta entidad le ha permitido capacitarse de forma permanente. (OGS)
FUENTE: LA HORA
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