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Alex Lagoa, de ocho años, creó una montaña virtual en su computadora. No fue necesario que tuviera conocimientos de programación ni de códigos complejos, solo dejar volar su imaginación. Cada vez que quería programar un movimiento, presionaba la pantalla táctil de su computador y escogía acciones que iban desde hablar hasta cambiar de color.
Hoy, los lenguajes de programación para niños se han convertido en una de las actividades extraescolares preferidas por padres e hijos en algunas instituciones educativas capitalinas. Los más pequeños ya no se conforman con aprender cosas tan básicas como la lectura, la escritura o las matemáticas.
El mundo digital empuja a que los menores adquieran nuevas y más complejas aptitudes para enfrentarse al futuro y la realidad es que, con todo esto, la parte más técnica de la informática se ha democratizado, dejando a un lado la creencia de que estos conocimientos solo están reservados para los más expertos.
Para Miguel Escalante, profesor de informática de la Academia Alianza Internacional, los lenguajes de programación exigen ser ordenado, metódico y organizar todo en estructuras.
«Esas tres características pueden aportar muchas cosas a la educación de los niños. Los lenguajes de programación para niños tienen el objetivo de que los más pequeños aprendan de manera divertida aptitudes relacionadas con la lógica y la resolución de problemas», dijo.
Beneficios
Paulina Paredes, gerente de Marketing de Microsoft en Ecuador, destacó los beneficios que se obtienen al aprender a programar. Citó: desarrollar habilidades para la solución de problemas lógicos, estimular la creatividad y el pensamiento crítico. Además de mayores oportunidades de empleo, ya que actualmente no se cubre la demanda laboral en el sector tecnológico.
Agregó que se crea también una capacidad de adaptación al estilo de vida actual y se acelera el emprendimiento: grandes negocios han surgido gracias al conocimiento del lenguaje de programación. (VDS) (I)
FUENTE: EL TIEMPO
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