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La Comisión de Gobiernos Autónomos se encargó de realizar el estudio e informe respectivo, en el que se destaca que la propuesta garantiza, entre otros aspectos, el mantenimiento y construcción de nuevas vías con parámetros modernos.
Integración
El proyecto, que reemplaza a la Ley de Caminos de 1964, concibe a la vialidad como un sistema que integra a las carreteras nacionales, provinciales y cantonales. A más de permitir la articulación y coordinación entre los diversos niveles de gobierno, destaca la importancia que tiene para el desarrollo económico y para garantizar el derecho a la movilidad.
Un eje fundamental de la propuesta es la planificación, que se constituye en una obligación del Ministerio del sector y los GAD, que deberán aprobar sus respectivos planes de infraestructura vial, como parte de los instrumentos de ordenamiento territorial.
Todos los proyectos viales, sean nuevos o que supongan la intervención o modificación de anteriores, deberán incluir una evaluación del impacto ambiental y la debida coordinación con los niveles de gobierno competentes. (VDS) (I)
FUENTE: EL TIEMPO
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