La Ley de Reactivación Económica, propuesta por el gobierno ecuatoriano, será discutida este lunes en primer debate en el Pleno de la Asamblea Nacional, con al menos el 40% de modificaciones respecto a la propuesta original.
Pabel Muñoz, presidente de la Comisión parlamentaria de Régimen Económico, encargada del análisis del documento legal, informó que entre los cambios están la eliminación del pago obligatorio de nómina con medios de pago electrónicos y el incentivo sobre el Impuesto al Valor Agregado (IVA) para esos medios de pago. Se dejó sentada la preocupación y se abrirá el debate en torno a los altos costos de los servicios financieros para los usuarios.
También se aumenta a tres años la exoneración del impuesto a la renta para las microempresas. Sobre este aspecto, la asambleísta por el Partido de Izquierda Democrática, Wilma Andrade, propuso que esa exoneración sea por cinco años.
Muñoz dijo que falta mucho que trabajar todavía. «Se han hecho mejoras pero estamos a la mitad del debate, en el Pleno será criticada y comentada», escribió en través de su cuenta de Twitter.
Entre otros puntos que se modificaron en el informe para primer debate de la Ley, está la eliminación del artículo de las cargas familiares para la deducción del Impuesto a la Renta (IR), antes de este cambio, la ley preveía que a menos cargas familiares, los ciudadanos pagarían más impuestos si tenían ingresos superiores a los 3.000 dólares mensuales.
Entre los planteamientos que se mantienen se encuentran el incentivo para la reinversión de utilidades para el sector exportador, y para la producción que incorpore un alto componente nacional. Además, subirá a 100 salarios básicos el monto para facilitar la reestructuración de deudas tributarias.
Estos cambios en el proyecto de Ley de Reactivación Económica generaron reacciones contrarias por parte del sector empresarial quienes anunciaron que pedirán que no se apruebe el proyecto de Ley porque, según dicen, la estructura de costos en el Ecuador no es competitiva.
El presidente del Consejo de Cámaras y de Expoflores, Alejandro Martínez, indicó que el principio de motivar a través de la reducción o exención de impuestos es positivo, sin embargo, deben existir condiciones para que las empresas crezcan para fomentar la inversión y el empleo en Ecuador. “El conjunto de medidas de la ley no son de fomento de la economía” indicó a Andes.
Martínez aseguró que las exenciones al Impuesto a la Renta, por ejemplo, no tendrán el efecto deseado debido a que el mercado siente mayores costos y gastos, lo cual no motiva a crecer.
Reconoció que quitar impuestos es difícil pero, insistió en que implementar otros que afectan a productos y materias primas, presiona las estructuras de costos de los productos, lo cual hace que se pierda competitividad. “Si seguimos aumentando los costos podemos poner 35% de aranceles a cualquier importación que igual va a seguir siendo más barata que la producción nacional y eso es por la estructura de costos”, indicó Martínez.
Propuso que se revisen el tema de los fletes aéreos y marítimos, porque “si hay menos demanda de importaciones los fletes suben porque los aviones vienen vacíos”.
Mientras Javier Díaz, representante del sector textil dijo que aún falta aclarar en la ley aspectos como la tasa de control aduanero de 10 centavos. Considera que en este caso ha existido “falta de transparencia, es ilegal y no ha habido uniformidad de criterio en la unidad de control”.
Díaz apuntó que para combatir el contrabando no se cobran impuestos, sino que se debe mejorar las bases de valor, “limpiar la corrupción interna, identificar las redes de contrabando y eliminarlas, sancionar duramente los casos en donde se demuestren los delitos”.
El docente del Instituto de Altos Estudios Nacionales (IAEN), Santiago García manifestó que la medida de exonerar del saldo del anticipo del IR es necesaria y lógica, porque existe un proceso recesivo en la economía y se requiere reactivarla.
Sobre el planteamiento de la ley de exonerar del anticipo del Impuesto a la Renta a las empresas que vendan hasta 500.000 dólares y quienes vendan hasta un millón de dólares rebajaran en 60%, García dijo que esto ayudará a las empresas.
Sostuvo que no se puede eliminar el anticipo como piden algunos sectores empresariales, que la medida es provisional y es necesario ver que ocurrirá desde 2018 para las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes).
“Hay que encontrar la medida intermedia, que no se elimine el anticipo pero se dé facilidades en función del ciclo económico, necesitamos que la actividad económica se recupere, tampoco hay que complicar a las empresas, más bien hay que aliviarles y facilitarles el trabajo, pero sin eliminar el anticipo que es un principio clave de tributación”, explicó García.
El docente aseguró que hay que facilitar el crédito para la producción desde la banca pública privada y del sector de la economía popular y solidaria, sobre todo para las pequeñas y medianas empresas.
FUENTE: EL TIEMPO
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