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Los manifestantes exigieron, además, la renuncia del mandatario, Michel Temer, denunciado por corrupción pasiva y pidieron la celebración de elecciones generales directas.
Lula fue condenado en primer arbitrio por corrupción y lavado de dinero por, supuestamente, haberse beneficiado de la red que operó durante décadas en la petrolera estatal Petrobras.
En relación a la condena de Lula, el Frente Brasil Popular, FBP, afirmó que no existen pruebas que la justifique, por lo que se movilizaron para denunciar “la persecución al expresidente”.
El presidente de la Central Única de Trabajadores, CUT, Vagner Freitas, aseveró que, para el Gobierno de Temer, “Lula representa el peligro de que un Gobierno popular y de los trabajadores vuelva al poder para restablecer la democracia, la igualdad, la justicia y la inclusión social”.
Por su parte, Lula ha ratificado que será candidato para las elecciones presidenciales de 2018. En este proceso, el expresidente espera seguir el mismo camino del extesorero del Partido de los Trabajadores, PT, Joao Vaccari Neto, recientemente absuelto, en segunda instancia, tras haber sido condenado a 15 años de prisión por su supuestsa implicación en el caso Petrobras. (I)
FUENTE: EL TIEMPO
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