Trump pretende fijar un impuesto del 20 por ciento sobre todas las importaciones procedentes de México para costear el muro, según adelantó el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer.
El portavoz describió esa medida como una decisión ya tomada por Trump.
Llamada
Enrique Peña Nieto, y su colega estadounidense acordaron “ya no hablar públicamente de este controversial tema”, según la versión de Los Pinos, pero no de la Casa Blanca.
La Presidencia mexicana informó en un comunicado sobre la llamada telefónica que durante una hora sostuvieron los mandatarios y en la que hablaron de varios temas, entre ellos el pago del muro fronterizo que Trump ordenó construir.
Al respecto, “ambos reconocieron sus diferencias en este tema tan sensible, y acordaron resolverlas como parte de una discusión integral de todos los aspectos de la relación bilateral”.
Veto y caos
Asimismo, Trump aprovechó una visita al Pentágono para firmar una acción ejecutiva sobre medidas de escrutinio de personas que van a EE.UU. para “proteger al país de la entrada de terroristas extranjeros”. Trump aseguró que el objetivo es “mantener a los terroristas islámicos radicales fuera del país (…) nunca vamos a olvidar las lecciones del 11-S”, añadió.
El veto provocó el caos y la indignación en medio mundo, mientras numerosos viajeros veían bloqueado ya su acceso a territorio estadounidense.
Las medidas aprobadas por Trump bajo el pretexto de «proteger al país de la entrada de terroristas extranjeros» fueron inmediatamente denunciadas ante la Justicia por un grupo de organizaciones de derechos que las consideran anticonstitucionales.
La orden suspende durante 90 días la concesión de visados y la entrada a todos los ciudadanos de Irak, Siria, Irán, Sudán, Libia, Somalia y Yemen hasta que se adopten nuevos procesos de escrutinio, al tiempo que frena todas las acogidas de refugiados durante 120 días.
Multitud de personas sufrían ya el impacto directo de unas medidas muy criticadas tanto dentro como fuera del país.
Padres que viajaban a EE.UU. para reunirse con sus familias, estudiantes en universidades estadounidenses o refugiados que huían de la guerra estaban entre los primeros afectados.
Mientras tanto, el Gobierno de Irán anunció que aplicará el principio de reciprocidad a los Estados Unidos tras la decisión de Trump y aplicará medidas similares en su país. (RET) (I)
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