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Miles de venezolanos llegan hasta el Centro Binacional de Atención Fronteriza (CEBAF) ubicado en Aguas Verdes (Perú), donde esperan de entre uno a cuatro días para obtener el Permiso Temporal de Permanencia (PTP).
A la media noche de este 31 de octubre vence el plazo para acogerse al Permiso Temporal de Permanencia (PTP), el documento que permite a los inmigrantes venezolanos residir legalmente, trabajar y estudiar.
Los servicios del CEBAF de Aguas Verdes colapsaron por el incremento del flujo de extranjeros. Las autoridades de Aguas Verdes solicitaron al gobierno de Perú la declaratoria de emergencia para atender a los venezolanos que están durmiendo en las veredas, carpas y sobre sus equipajes.
En los exteriores del Centro Binacional de Atención Fronteriza se formaron largas columnas de migrantes que buscaban un turno. “No tenemos pasaporte y luego de cuatro días seguimos esperando ingresar para que nos entreguen el permiso”, explicó Carlos Chirinos.
«Después del 31 de octubre solamente se entregará un documento de refugiados válido por tres meses”, comentó Armando García, gerente de Usuarios de Migraciones. De 1.500 extranjeros que pasaban a diario por el CEBAF aumentaron a unos 3.500, se informó.
El venezolano Carlos Hurtado lleva tres días esperando que le concedan el permiso: “Hemos llegado con el poco dinero que teníamos, no podemos regresar a nuestro país. Queremos que nos acojan (en Perú) porque venimos a trabajar”.
Las madres y sus niños menores de edad esperaban en medio de las áreas verdes, algunos de ellos solo almorzaban. “Nuestros hijos tienen hambre, pero no tenemos dinero, nos ayudan con agua y poca comida. De desayuno y merienda solo comemos pan, atún y mortadela” explicó Franklin Rivero, migrante venezolano.
Luego de obtener los documentos toman autos y taxis que les llevan hasta Tumbes, la mayoría de los migrantes buscan al azar una ciudad o una referencia donde podrían conseguir trabajo y refugio temporal. (I)
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