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Además, se convocó a una huelga en todas las universidades de Cataluña para respaldar lo que denominan el «derecho a decidir» su soberanía.
La manifestación se desarrolló bajo el lema ‘Que no nos suspendan la democracia’ y los estudiantes enarbolan numerosas banderas independentistas.
En un ambiente festivo, vigilado por la Policía, también exhibieron pancartas con lemas como ‘1-O queremos votar’ o ‘votemos para ser libres’, en alusión a la consulta considerada “ilegal” por el Gobierno español.
Se exige suspensión
Por su parte, el Gobierno exigió al Ejecutivo catalán que cese en su actitud de «desobediencia», suspenda el referendo y reconozca la «autoridad judicial» para que los cuerpos de seguridad impidan la votación.
A dos días del plebiscito, representantes de ambos gobiernos mantienen sus posiciones.
El secretario de Estado español, José Antonio Nieto, advirtió a los miembros del Gobierno catalán del carácter radical de las protestas secesionistas de los últimos días, que podrían desembocar en situaciones de tensión si se hace creer a los ciudadanos que la consulta del 1 de octubre es válida.
Sin embargo, el consejero catalán del Interior, Joaquim Forn, subrayó la intención de su Gobierno de no detener la consulta e indicó que la Policía autonómica, priorizarán el mantenimiento de la «convivencia», el día del referendo. (I)
FUENTE: EL TIEMPO
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