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«Siempre, todos, le llamamos la joya de la corona, pero hay que ser realistas, yo no creo que le estemos dando el tratamiento de joya de la corona», comenta el Ministro al considerar que lo que deja el turista en Galápagos debería «corresponderse al producto que se le está ofreciendo». Por ello, opina que «se debe elevar el nivel de turismo hacia Galápagos».
Y por esa línea camina al sugerir, por ejemplo, a representantes de las aerolíneas que solicitan más cupos, que incluyan en sus planes a otros destinos del país en el que -a tenor de la promoción turística oficial- hay «cuatro mundos»: Costa, Sierra, Amazonía y Galápagos.
Ponce de León está empeñado en terminar con la idea de que se considere a Galápagos «como un destino independiente» pues «hay gente que llega a Galápagos y no sabe que ha estado en Ecuador. Eso hay que romper», subraya.
Cree que en el país hay ciertos lugares que pueden recibir turismo masivo, pero también otras zonas que admiten un «turismo mucho más exclusivo y ese es el caso de Galápagos».
El Ministro opina que en el archipiélago, la calidad del servicio debería «ser muy, muy alta» y por tanto «el nivel adquisitivo del turista también tiene que ser elevado».
«Creo que debemos trabajar un poquito por un Galápagos que se posicione a nivel del mundo, no necesariamente como un producto barato», comenta. (I)
FUENTE: EL TIEMPO
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