Mons. Walter Heras Segarra, posesionado como Obispo de la Diócesis de Loja

Luego de que el Papa Francisco nombrara el pasado 31 de octubre a Mons. Walter Heras Segarra, ofm., como Obispo de la Diócesis de Loja; el 14 de diciembre a partir de las 10h00 se celebró en la Iglesia Catedral la toma de posesión canónica, presidida por el Nuncio Apostólico del Ecuador, Mons. Andrés Carrascosa Coso, y concelebrada por los Obispos del Ecuador.

La ceremonia inició con las palabras del Sr. Nuncio, quien en representación del Papa Francisco, agradeció a quienes antecedieron en la dirección de la diócesis lojana como a Mons. Hugolino Cerasuolo, Mons. Julio Parrilla y Mons. Alfredo José Espinoza Mateus, además a  obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos por la amplia consulta realizada que permitió poner en las manos del Papa, los elementos necesarios para el nombramiento del nuevo Obispo.

Luego de haberse leído el decreto, Mons. Walter Heras Segarra, ofm., realizó la profesión de fe solemne y el juramento de fidelidad. De igual manera firmó el acta de la toma de posesión canónica de su sede episcopal.

Acto seguido, el Nuncio Apostólico invitó al Obispo electo a ocupar la cátedra, y le entregó el báculo que simboliza la sucesión apostólica y el pastoreo que ejercerá sobre la Diócesis de Loja, en comunión con el Papa Francisco y los obispos de todo el mundo.

Durante la homilía, con la que dio comienzo su misión en la Diócesis de Loja, Mons. Walter dijo que no hay que quedarse quietos ante la realidad actual que nos desafía constantemente, “hay tantos desafíos en nuestra Iglesia particular de Loja, una diócesis que camina de la mano de aquella que hizo la voluntad del Padre, de María Santísima, de esa preciosa advocación de nuestra Virgen de El Cisne…no hay que contentarnos con lo que ya está hecho para ello hay que salir, hay que ir al encuentro de los demás porque así descubrimos la realidad y descubrimos el rostro de Jesucristo”, expresó

En nuestra iglesia, reiteró  “nuestro Plan Pastoral pone como eje ser una Iglesia en salida, tenemos que ejecutarlo y ponerlo en práctica, la tarea es todos porque a todos nos llama el Señor, es el tiempo para caminar juntos, eso es lo que nos pide la Iglesia en la actualidad, ser una Iglesia Sinodal en el que no excluye a nadie, es el tiempo para escucharnos y dejarnos guiar por la voz del Señor”.

Luego de la comunión el padre Antonio Armijos Vicario General, dio las palabras de bienvenida al Obispo mientras que Mons. Walter Heras agradeció a los Obispos por su palabras de aliento, a los sacerdotes y feligresía de Loja por la acogida y cercanía, autoridades y familia “quiero que este ministerio que hoy asumo ponerlo siempre en las manos y la guía de nuestra buena Madre”, concluyó.

Antes de la bendición el Sr. Nuncio dio a conocer que Mons. Walter es el Administrador Apostólico del Vicariato de Zamora, hasta que el Papa Francisco designe al titular