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Un paciente que estaba asilado en el hospital Vicente Corral Moscoso, luego de confirmarse que era portador de coronavirus, huyó del sanatorio, la mañana de este lunes. Vestía una bata y una mascarilla azul en su cuello.
Fausto Olivo, comandante de la Policía del Azuay, confirmó que el paciente huyó del hospital público y aunque aún no se conoce cómo lo hizo, el único detalle que informó fue que “salió caminando” hasta llegar a la avenida Huayna Cápac y Doce de Abril, a pocas cuadras del hospital público ubicado en el sur de Cuenca.
Según autoridades, el hombre que era portador de coronavirus caminó varias cuadras hasta que cayó sin aliento sobre una acera vistiendo únicamente una bata de color verde y una mascarilla azul. Con ayuda de la Policía lo devolvieron en una ambulancia para que siga su tratamiento en la casa de salud. Las autoridades del Ministerio de Salud Pública y del hospital hasta el momento no han querido hablar del caso.
El gerente del hospital, Iván Feicán, no quiso hablar al respecto aduciendo que “tienen lineamientos desde el Ministerio (de Salud Pública)”. Al consultarle sobre el diagnóstico del paciente, refirió: “Todo lo que es el tema COVID está a cargo del doctor Julio Molina”, quien es coordinador de este ministerio. Molina no contestó las insistentes llamadas.
Para capturar al hombre la Policía desplegó un operativo con alrededor de 40 uniformados que colaboran en el circuito Huayna Cápac. Siguiendo todos los protocolos de seguridad, los agentes levantaron al paciente de la acera, acordonaron el área con una cinta de plástico de color amarillo y lo subieron a una ambulancia del mismo hospital para devolverlo a su cama.
En el parte policial que están elaborando dijo que se hará constar que la acción del individuo es un delito y debe ser procesado penalmente. “Se hará la vigilancia para que no vuelva a salir y para que desde el hospital estén atentos”.
Los vecinos del barrio Las Herrerías pidieron ayuda a las autoridades para que además de llevarse al hombre se desinfecten las zonas cercanas, esta limpieza finalmente se cumplió con un tanquero de la Prefectura del Azuay.
Carlos, un vecino del barrio, contó que salió comprar pan y notó la presencia de este hombre. Al poco tiempo observó a unas enfermeras que no estaban de turno pero lo reconocieron como paciente del hospital.
Su preocupación fue que los primeros en actuar fueron los policías y luego los empleados del hospital.
Versión del Ministerio de Salud
Luego de dicho episodio, a través de un comunicado, el hospital señaló que desde hace dos días el paciente estaba listo para la emisión del alta, pero que esta no se dio por petición de la familia del hombre.
“Cabe indicar que el paciente se ha negado rotundamente a ser trasladado hacia el centro de cuidados intermedios (CEAR)”, indicó el hospital.
Y agregó que luego del incidente el paciente que se recupera de COVID-19 fue trasladado a su domicilio con acompañamiento de un médico familiar y un psicólogo para continuar con el tratamiento correspondiente a su actual estado. (I)
FUENTE: EL UNIVERSO
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