Pedro Restrepo: “¿Dónde están los cuerpos de los niños?»

A sus casi 75 años, Restrepo lleva 30 en búsqueda de sus hijos. Santiago y Andrés, de 17 y 14 años, respectivamente, fueron vistos por última vez el 8 de enero de 1988. “¿Dónde están los cuerpos de los niños?”, es una pregunta que se ha hecho por décadas.

En la entrevista confesó que ningún gobierno ni presidente ha logrado ejercer tal presión para que las autoridades policiales cuenten lo que ocurrió. “Hace dos años recibí una llamada del Ministerio del Interior en el que la Policía quería hacer una especie de mea culpa por el crimen de mis hijos”, contó.

“Yo contesté que esa es una de las cosas mínimas que ellos tienen que hacer, pero que me satisface que dejen de decir que ellos no tienen nada que ver”, añadió. Sin embargo, nunca hubo una respuesta contundente.

Según Restrepo, a la Policía no debió agradarle que solicitara información sobre el paradero de “los niños”. “ La verdad absoluta, las personas que intervinieron en esa masacre que sigue siendo encubierta”, fueron algunas de sus interrogantes hacia la Policía.

Algunas llamadas telefónicas que se respondieron en el programa cuestionaron el papel del policía y confesor Hugo España, quien reveló que efectivos de la Policía torturaron y asesinaron a los hermanos Restrepo, para luego lanzar sus cuerpos a la laguna de Yambo.

El ingeniero colombiano defendió a España, radicado en Inglaterra, porque fue la persona que viabilizó el caso y aportó con información relevante para las investigaciones. “España contó toda la verdad que él vivió”, dijo Restrepo.

Sobre los rastreos en la laguna de Yambo, el padre de Andrés y Santiago mencionó que la Marina realizó una investigación preliminar, en la que no permitió el ingreso de nadie, ni de la prensa. “Sospechamos que los cuerpos fueron retirados”, acotó.

En ‘Palabra Suelta’ se recorrió la vida de Restrepo, desde su llegada de Medellín a Quito, la muerte de su esposa Luz María Arizmendi (en un accidente automovilístico) y el matrimonio con su cuñada, con quien se apoyaron en las dolorosas muertes que sufrieron. (I)

FUENTE: EL TIEMPO