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El religioso Arturo P., de 62 años, fue encontrado sin vida la mañana del pasado martes en el interior de su vivienda ubicada entre las calles Últimas Noticias y El Comercio, en el norte de Quito.
La causa oficial de la muerte fue asfixia por sofocación, indicaron fuentes de la Policía Nacional. La confirmación llegó una vez que el Departamento de Criminalística de Pichincha realizó la autopsia.
El cadáver del padre, del cual se desconoce en qué parroquia prestaba servicios, fue descubierto cerca de las 11:30 del último martes por un sobrino que compartía la vivienda con el sacerdote y que acababa de llegar de viaje.
El coronel Enrique Rodas, comandante del Distrito Eugenio Espejo, explicó que el religioso fue encontrado en su dormitorio boca arriba, maniatado de pies y manos.
El sobrino de la víctima encontró a su ingreso a la vivienda las dos puertas abiertas. En el cuerpo de Arturo P. no se evidenciaron signos de violencia, señaló la Policía.
Pese a que ya se habría definido la forma en que falleció el religioso, aún falta por establecer las circunstancias y razones por las cuales fue asesinado.
Inicialmente se descartó el robo como móvil del crimen, debido a que se encontraron objetos de valor junto a la víctima. Además, ni en puertas ni ventanas se halló algún indicio de que estas hubieran sido forzadas.
El cuerpo del sacerdote fue entregado la tarde del mismo martes a sus familiares y ayer se realizó su entierro.
Mientras, unidades policiales de Criminalística se mantienen analizando las evidencias y huellas encontradas en la escena del crimen.
Además continúan con la toma de versiones de familiares y personas cercanas al religioso para definir el motivo de su asesinato. (I)
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