La reconstrucción de las miles de casas dañadas no será rápida, admitió ayer la ministra Rosario Robles en una visita a Juchitán de Zaragoza, el municipio mexicano con más fallecidos por el sismo.
«La reconstrucción no va a ser de la noche a la mañana. Hay que tener mucha claridad porque son muchos municipios y son muchas viviendas. Se va a tardar, pero la vamos a iniciar de manera inmediata», explicó la titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, SEDATU.
Ante centenares de personas que hacían turno para recibir comida y tiendas de campaña, y acompañada del gobernador del estado de Oaxaca, Alejandro Murat, Robles aseguró a los damnificados por esta tragedia que no están solos.
Indicó que ya se inició la distribución de víveres y agua por parte del Ejército y la Marina.
Robles también explicó que la próxima semana comenzará un censo de viviendas para registrar los daños que haya podido causar el sismo de 8,2 en la escala de Richter.
El Gobernador de Oaxaca enfatizó que el Estado es hoy «una familia que enfrenta la tragedia más grande» vivida en el país por el sismo, con 800.000 damnificados.
Una evaluación preliminar indica que hay «por lo menos» 12.000 viviendas afectadas, una cifra que «claramente va a subir», dijo el Gobernador. (I)
FUENTE: EL TIEMPO
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