La propiedad intelectual se relaciona con las creaciones de la mente: invenciones, obras literarias y artísticas, así como símbolos, nombres e imágenes utilizados en el comercio.
En el país, la primera marca se registró en 1895, hoy existe el Instituto Ecuatoriano de la Propiedad Intelectual, IEPI, entidad encargada de vigilar y controlar la aplicación de las leyes en este campo.Esteban Argudo, catedrático de la Universidad Central, afirmó que la protección intelectual otorga al autor, creador e inventor, el derecho de ser reconocido como titular de la obra o creación. Por lo tanto, son los únicos que pueden explotar o permitir la explotación de su obra; y pueden, a la vez, ejercer todas las acciones que se requieren para impedir que terceros exploten su obra o creación sin autorización.
“Se busca amparar los bienes inmateriales que deben cumplir una característica específica y son inapelables”, afirmó.
Ejes
Para precautelar las innovaciones, el IEPI cuenta con tres ejes principales: la Dirección Nacional de Propiedad Industrial, que protege marcas, logos, lemas comerciales, así como los inventos a través de patentes.
Las patentes otorgan una exclusividad de 20 años, después de este tiempo pasan al dominio público y están disponibles en los Centros de Apoyo de Transparencia Tecnológica e Innovación. A su vez, estos centros brindan asesoramiento tecnológico a las instituciones dedicadas a impulsar la reinvestigación generando nuevas empresas.
Existen productos que se protegen legalmente bajo la figura de ‘Denominación de Origen’, por ejemplo ‘Montecristi’, el sombrero de paja toquilla más fino del mundo, y ‘Cacao Arriba’, la almendra de cacao pura de aroma que se utiliza para elaborar los mejores chocolates.
Obras
Otro eje es la Dirección Nacional de Derecho de Autor, que promueve la protección de obras literarias, artísticas, cinematográficas, musicales, científicas o didácticas, que estén publicadas o sean inéditas.
Se trabajan en la regularización del mercado para que se comercialicen productos originales sin afectar a los derechos de los autores y puedan vivir de sus propias obras, esto, para evitar que otros obtengan beneficios sin autorización del autor.
Ecuador es un país megadiverso que tiene una riqueza natural y cultural que debemos promover, proteger y preservar. Para lograr este objetivo, el tercer eje es la Dirección de Obtención Vegetal y Conocimientos Tradicionales, entidad que cuida los haberes que poseen las nacionalidades y pueblos indígenas, comunidades afroecuatorianas, montuvias y campesinas que han sido transmitidos de generación en generación. (VDS) (I)
FUENTE: EL TIEMPO
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