Antes de abandonar el país, el exmandatario señaló que no le gustan las despedidas. Parafraseó a Juan Manuel Serrat: «Es hermoso partir sin decir adiós, serena la mirada, firme la voz». Explicó que su viaje no son vaca
ciones, sino «devolver a mi familia tanto sacrificio de estos años». Correa aseguró tener sentimientos encontrados. Pidió a los ecuatorianos cuidar al país y a la Revolución Ciudadana. «(…) estoy feliz, estoy bien, no se preocupen por mí, preocúpense por el país, a defender lo ganado, a defender la Revolución». Manifestó que «es obvio que el 2 de abril vencimos a la oposición, pero no estoy seguro si venció la Revolución Ciudadana».
Agregó que no le «digan que es un cambio de estilo, están los principios, la lealtad, la coherencia y no la mediocridad». Por ello, dijo a Gabriela Rivadeneira, secretaria de PAIS, «que no llame a falsas unidades» y les pidió denunciar si existieran los pactos con el Bucaramato, «las componendas, la entrega de la Patria, hay que hablar claro (…) sino seré el primero en desafiliarme de PAIS». El vicepresidente Jorge Glas también llegó a despedirlo. Acotó que solo es «un hasta luego a nuestro líder Rafael Correa, presidente vitalicio de PAIS».
Añadió que «estamos junto al amigo, el líder para decirle: te queremos Rafael por siempre y estaremos contigo y estarás con nosotros pese a la distancia».
«Pronto te veremos de nuevo. Siempre contaremos con tu pensamiento y tu ímpetu revolucionario», puntualizó Glas. Desde temprano, militantes de Alianza PAIS se apostaron a lo largo de la avenida Granados y la Ruta Viva, así como en el aeropuerto Mariscal Sucre, en Quito, para despedir al exmandatario.
César Jaramillo, coordinador de uno de los ocho puntos de concentración de ruta hasta la terminal aérea, esperaba que 10 mil personas se dieran cita para la despedida. Esta mañana también hubo una concentración de respaldo en la Plaza Grande, en el centro de Quito, donde se realizó el Cambio de Guardia, liderado por el presidente Lenín Moreno.
«Se vive, se siente, Correa está presente» y «alerta, alerta que camina, la espada de Bolívar por América Latina», fueron dos de las frases coreadas por parte de la militancia. Otros, en cambio, exhibieron banderas de Ecuador y del movimiento. La Policía Nacional y Policía Metropolitana resguardaron el trayecto para evitar desmanes y facilitar el tráfico vehicular. (I)
FUENTE: EL TIEMPO
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