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La familia de María Rosa Guayllas Medina, de 88 años, exige una solución inmediata al Registro Civil, entidad donde la octogenaria consta como fallecida, pese a que aún está viva.
Producto de la confusión doña María Rosa dejó de recibir el Bono de Desarrollo Humano (BDH) y además para la familia esto es motivo de preocupación por todas las consecuencias que puede generar este caso.
Sin embargo, lo que causa más molestia a los familiares de la adulta mayor, es la serie de trabas que han enfrentado para solucionar este inconveniente, porque desde octubre empezaron con los trámites.
El caso
Rosario Cabrera, hija de doña María Rosa, con el documento del Registro Civil en sus manos, donde consta su madre como fallecida, expuso este caso debido al tiempo que ha pasado sin solución.
“Vamos más de dos meses con este trámite. Mi mamá está viva (pero) en el Registro Civil la tienen como fallecida”, comentó la ciudadana, recalcando que así consta en el Certificado de Identidad proporcionado por esa institución.
La confusión, presume la señora Cabrera, se habría originado porque otras dos personas tienen los mismos nombres y apellidos que su madre lo que lleva a suponer que una de ellas falleció, pero seguramente consta como viva. Sin embargo, esto no deja de llamar la atención porque cada persona tiene su propio número de cédula.
En el Registro Civil, indica la hija de la perjudicada, los trámites se volvieron burocráticos, al punto que le indicaron que este trámite debían hacerlo en Quito. Pero a criterio de Rosario Cabrera esto no era pertinente porque se trata de un error que la misma institución lo generó y por tanto debería solucionarlo. Efectivamente, señala, en la entidad se habría reconocido el error, porque hasta los nombres de los padres de doña María Rosa los habrían intercambiado.
Tras una serie de averiguaciones, comenta, lograron localizar en Catacocha (Paltas) a una hija de la persona que sí falleció y asevera que en el Registro Civil le piden que trate de llevarla para que firme los documentos que certifiquen ese fallecimiento.
“Mientras no tengan la disponibilidad de venir esta situación no se va a solucionar”, señala Rosario Cabrera, quien además ha tenido que incurrir en una serie de gastos para llevar el trámite adelante. (OGS)
FUENTE: LA HORA
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