Los movimientos Brasil Popular y Povo Sem Medo, Pueblo Sin Miedo, así como diversos sindicatos, convocaron a los brasileños para ejercer presión sobre el presidente, quien se encuentra acorralado por las acusaciones realizadas por uno de los dueños de la empresa cárnica JBS.
Las manifestaciones tuvieron lugar en ciudades de al menos 15 de los 27 estados brasileños, aunque la asistencia de participantes fue menor que en otras marchas, incluido en Sao Paulo, donde la intensa lluvia disminuyó la afluencia de personas y llenó la protesta de paraguas y chubasqueros.
En Belo Horizonte, capital del estado de Minas Gerais, tuvo lugar una de las marchas más concurridas, ya que, según los organizadores, se concentraron entre 30.000 y 50.000 personas. Aunque los cálculos de la Policía, que no fueron divulgados, siempre son menores.
En Río de Janeiro un reducido grupo marchó hasta la casa de Rodrigo Maia, presidente de la Cámara de los Diputados, y quien en función de su cargo tiene la potestad de aceptar o rechazar los pedidos de juicio político contra Temer.
La Cámara baja ya ha recibido alrededor de una decena de solicitudes para abrir el llamado «impeachment» contra el mandatario, quien llegó al poder de manera efectiva el pasado 31 de agosto, precisamente tras la destitución en un juicio político de Dilma Rousseff.
El último de los pedidos ha sido promovido por la Orden, colegio, de Abogados de Brasil, OAB, que por 25 votos a uno aprobó el informe que recomienda el proceso contra Temer al ver indicios de «crimen de responsabilidades».
«En términos políticos el presidente perdió por completo la condición de permanencia en el cargo», aseguró el máximo titular de la OAB, Claudio Lamachia, en declaraciones a medios.
Tras el golpe de la OAB, Temer reforzó las negociaciones para evitar la fragmentación de su base aliada, mantener los apoyos en el Congreso y garantizar su permanencia en el cargo, que se encuentra en cuerda floja después de la demoledora confesión realizada por los hermanos Batista, dueños de JBS.
El Partido Socialista Brasileño, PSB, decidió en la víspera pasar a las filas de la oposición y otros importantes socios de gobierno, como el Partido de la Social Democracia Brasileña, PSDB, y Democratas, DEM, aún evalúan su postura ante esta nueva ola de protestas. (I)
FUENTE: EL TIEMPO
Comments