En entrevista con Andes, Mideros se refiere a los programas que serán impulsados para alcanzar el ‘Buen Vivir’, el modelo de desarrollo que guía a la nación tras la Constitución de Montecristi en 2008, y a la aspiración de avanzar hacia la erradicación de la pobreza en 2021, pero aleaplicando la Revolución Ciudadana, pero optimizando recursos al Estado y haciéndolo más eficiente.rta de la necesidad de un cambio cultural para avanzar más lejos.
Asegura que era imposible transformar en solo 10 años a un país con una historia de desigualdad de una estructura política y económica al servicio de las élites “que excluía a la mayor parte”, por lo que se precisa en lo económico cambiar la matriz productiva, generar mayor valor agregado, incluir a todos los sectores, fortalecer la economía popular, la micro y la pequeña empresa, garantizar la agricultura familiar y campesina, una sociedad que haga un pacto para cuidar a sus ciudadanos a lo largo de su vida, pero sobre todo, lo más difícil: un cambio cultural profundo.
“Necesitamos una sociedad que entienda la solidaridad, que deje de pensar solo en el interés personal y que piense que si trabajamos juntos por todos, vamos a estar mejor”.
Las competencias de Senplades 2017-2021
La Senplades tendrá la responsabilidad de planificar para dar cumplimiento al programa de gobierno y garantizar que las propuestas a la ciudadanía se cumplan, en una nueva etapa en la que se aspira a hacer más eficiente el Estado.
El funcionario señaló que el Plan Nacional de Desarrollo (PND) será resultado de un “diálogo social y político” ya que será sometido constantemente al escrutinio de la ciudadanía para que responda a sus inquietudes y satisfaga sus demandas.
Recordó que el Presidente Lenín Moreno ha extendido la mano a la sociedad y este será uno de esos elementos de discusión para alcanzar los grandes consensos nacionales.
Apuntó que con la nueva estructura del Estado para optimizar recursos y hacerlo más eficiente, la Senplades de conjunto con la Secretaría General de la Presidencia darán soporte técnico a los consejeros y coordinadores de sectores que son los responsables políticos ante del Presidente de atender los temas de los Ministerios Coordinadores y Secretarías disueltas.
«Ahora, gracias a lo que se ha logrado estamos en un ejercicio de hacerlo más eficiente (al Estado), de hacerlo mejor, de perfeccionarlo», afirmó.
Directrices para los próximos cuatro años
Mideros señaló que se avanza en este proceso de cambio emprendido por la Revolución Ciudadana en la última década pero en una nueva fase. “Antes teníamos que recuperar el Estado, ahora tenemos que garantizar como lo decía, que todos los sectores aprovechen esas capacidades que se han generado”, dijo.
Por ello se apunta a construir con todos los sectores un PND “para todos para toda la vida”, con una visión de largo plazo, hasta el 2030, no solo porque la agenda global de desarrollo de la ONU se enfoca en ese año, sino porque el país en esa fecha estará cumpliendo 200 años de vida republicana.
“Queremos imaginarnos ese país después de 200 años de historia, qué es lo que queremos ir construyendo, de manera que garanticemos políticas de Estado, más que políticas de gobierno”; aseguró.
En este punto citó tres ejes fundamentales en este programa para el desarrollo, como son en primer lugar están los derechos para todos durante toda la vida.
“Este proyecto político cree profundamente en la garantía de derechos y en un Estado que garantiza los derechos en igualdad de condiciones, dentro de esto están elementos centrales de la propuesta del presidente Lenín Moreno que incluyen el ‘Plan Toda una vida’, la ‘Misión Ternura’ para la primera infancia, además del apoyo al emprendimiento juvenil, ‘Casa para todos’ y ‘Mis mejores años’ para una vejez digna.
A ello se suma el objetivo de erradicar la pobreza extrema en Ecuador, por un lado a través de reformas al Bono de Desarrollo Humano que se otorga a personas vulnerables, pero por otro la inclusión económica y el acompañamiento en lo productivo; además, la creación de la misión ‘Las Manuelas’ enfocada a las personas con discapacidad, también a la lucha contra la violencia, en particular a la de género.
“Dentro de esto también están elementos trascendentales de generar capacidades y oportunidades, la salud y la educación, eso es algo, por ejemplo, que tenemos que continuar”, dijo al referir que en ellos se ha venido trabajando en la última década pero ahora es preciso que estos servicios sean más cercanos y cálidos.
El segundo eje del plan nacional de desarrollo se refiere, dijo, la necesidad de que el Estado garantice esa estabilidad económica y tiene que ver con el modelo económico. “El Presidente ha sido muy claro en que como gobierno vamos a defender la dolarización , vamos a utilizar un programa económico coherente con ese fin, tenemos que garantizar también la sostenibilidad de las finanzas públicas, tanto en los ingresos como en los gastos, priorizando, siendo austeros y optimizando”, precisó.
En este ámbito mencionó la búsqueda de la solución a una deuda pendiente como es el tema rural, para lo cual se pretende una gran minga agropecuaria, que incluye la acuacultura, pesca y la inclusión y el fortalecimiento de las economías populares y solidarias, muy tradicionales en América latina desde donde hay que garantizar el trabajo digno.
Un tercer eje, indicó, se refiere al marco institucional, en particular el mejoramiento de los servicios públicos en todo el territorio nacional y un compromiso frontal de garantizar una sociedad libre de corrupción, solidaria, transparente y corresponsable con el devenir de todos y de todas.
“Que sea el trabajo honesto de cada uno y solidario y responsable, lo que nos permita lograr la vida que queremos y el país que queremos para nosotros y para nuestros hijos”, apostó.
Aterrizando la lucha contra la pobreza
Recordó que en la última década durante el gobierno de Rafael Correa dos millones de personas salieron de la pobreza, debido a una multiplicidad de factores: un buen período de crecimiento económico, pero sobre todo también a políticas redistributivas y a la generación de capacidades.
“Si bien hemos avanzado mucho en la reducción de la pobreza queda pendiente la erradicación, queremos llegar a la erradicación de la pobreza para el año 2021”, añadió.
En su opinión quedan elementos pendientes como la eliminación de la pobreza extrema por ingreso y para ello existe una propuesta de reforma al Bono de Desarrollo Humano, considerando la composición y vulnerabilidad de los hogares ecuatorianos que actualmente reciben 50 dólares de manera homogénea.
“Tenemos que considerar en dónde hay población con discapacidades, en dónde hay niños y niñas, en dónde hay adolescentes para garantizar un componente variable que permita a sus hogares tener condiciones dignas de vida”, señaló, y dijo que eso se complementa con la inclusión económica y con el fomento productivo. “Queremos garantizar que exista esa tranquilidad para que los adultos puedan emprender e ir saliendo de forma sostenible de la pobreza”, acotó.
Ya en 2015, señaló, Ecuador presentó una concepción de pobreza multidimensional vinculada con derechos de lo cual existe claridad para avanzar y que contiene, por ejemplo, una estrategia nacional para universalizar el acceso al agua y saneamiento, y a ello se añade el acceso a la vivienda y a la reducción del hacinamiento en los hogares.
Dentro de estos elementos trascendentales para superar la pobreza dijo que está el acceso a la educación y adelantó que “ya se ha universalizado el acceso a la educación básica, eso es un logro de los últimos 10 años, ahora vamos hacia la universalización del bachillerato y universalizar el acceso a educación superior también y sobre todo a las universidades técnicas y de tecnologías.
Dejar de construir infraestructuras para invertir más en capacidades
Mideros señaló que el nuevo gobierno dejará de construir infraestructuras desde lo público porque ya no es necesario y para seguir invirtiendo más en capacidades, considerando que en los 10 años precedentes se trabajó en ello.
“Sí dejaremos de construir tanta infraestructura desde lo público, dando más espacio en esos sectores a la inversión privada y focalizando la inversión pública en lo que son las todas las personas a lo largo del ciclo de vida”, remarcó.
Señaló que desde el Estado se seguirá invirtiendo en capacidades, en ciencia y tecnología, en talento humano, en salud, educación y en el acceso a los estudios universitarios técnicos y tecnológicos.
“Hay infraestructuras que sirven a la garantía de derechos, esas ya se hicieron, los centros de salud, hospitales, escuelas, infraestructuras productivas básicas, puertos y aeropuertos”, enre otros, aseveró, y apuntó que lo que falta para complementar son inversiones netamente del sector privado; “es el sector privado el que tiene que cambiar la matriz productiva”.
Afirmó que el Estado tiene que garantizar ahora servicios “de calidad y calidez”; solucionar los problemas pendientes, profesionalizar a los funcionarios y funcionarios en todos los niveles, enfocarse a resolver problemáticas como la desnutrición infantil, fomentar la lactancia materna, cambiar hábitos de consumo, disponibilidad del agua y saneamiento y luchar por ser una sociedad libre de violencia. “En eso nos vamos a concentrar mucho más, en estos elementos cruciales en cada etapa en el ciclo de vida”, enfatizó.
FUENTE: EL TIEMPO
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