Tiroteo deja dos muertos en escuela de California

Un hombre asesinó a balazos a una profesora y se suicidó en un suceso ocurrido en una clase en la escuela.
De acuerdo con los primeros informes de las autoridades, dos niños resultaron además heridos en el incidente y fueron trasladados a un hospital de la zona, donde se encuentran en estado “crítico”.
En una rueda de prensa celebrada ayer en San Bernardino, las fuerzas de seguridad evitaron, por el momento, desvelar las identidades de las víctimas y no detallaron cuál podría ser el motivo detrás del crimen.
“Es un incidente trágico y les aseguro que estamos haciendo todo lo que podemos por llevar a cabo una investigación a fondo”, señaló el portavoz de la Policía de San Bernardino, Michael Madden.
El suceso tuvo lugar hacia las 10:30 hora local, cuando un hombre adulto, de visita en la escuela North Park, entró en una clase y disparó contra una profesora para posteriormente suicidarse.
Los investigadores aclararon que los dos niños que fueron heridos no eran el objetivo ni guardaban relación con el ataque, y señalaron que resultaron “desafortunadamente” alcanzados por el agresor al encontrarse junto a la maestra.
“Estamos trabajando para determinar la relación entre el asesino y la víctima. Tenemos una idea al respecto, pero no lo sabemos con certeza”, expuso el capitán de la Policía de San Bernardino y responsable de la investigación, Ron Maass.
El centro escolar permanecerá cerrado al menos durante los próximos dos días.
Los estudiantes fueron evacuados y trasladados al campus de la Universidad Estatal de California en San Bernardino, indicó el jefe de Policía de esta ciudad, Jarrod Burguan.
Las imágenes de las televisiones locales mostraron un gran despliegue de las fuerzas policiales y servicios sanitarios en torno al centro educativo North Park para controlar la situación y para evacuar a los niños, que fueron formados en fila y transportados en autobuses escolares.
El suceso llega al año y medio de que una pareja de simpatizantes yihadistas matara a 14 personas en un centro social de San Bernardino. (I)

FUENTE: EL TIEMPO